En un hecho sin precedentes, el Hotel Gama, uno de los establecimientos más emblemáticos de la capital campechana, ha cerrado sus puertas después de cinco décadas de servicio al turismo nacional e internacional. Su cierre ha generado incertidumbre entre ciudadanos y empresarios locales, ya que el hotel ha sido un referente en la ciudad.
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El apagón de sus luces, captado en imágenes que circulan en redes sociales, simboliza el fin de una era para la hotelería campechana. Propiedad de la familia Sélem, pionera en el sector, el hotel había sido un punto de encuentro para viajeros, empresarios y eventos locales.
Según información trascendida, el cierre no sería definitivo, sino una transición hacia una nueva administración, con una posible transformación en su concepto o incluso un cambio de franquicia. Se estima que la reapertura podría tardar entre dos y seis meses, dejando temporalmente desempleados a varios trabajadores, quienes esperan ser recontratados.
Aunque no se han emitido comunicados oficiales sobre el futuro del hotel, existe la posibilidad de que pase a manos de nuevos propietarios, presuntamente extranjeros, quienes planearían una remodelación del inmueble con miras al periodo vacacional de Semana Santa.
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El cierre del Hotel Gama marca un momento de reflexión sobre el rumbo de la economía y el turismo en Campeche, una ciudad que depende en gran medida de su atractivo histórico y cultural para atraer visitantes. Aún queda la incertidumbre sobre si este cese de operaciones traerá consigo un nuevo auge para la industria hotelera local o si, por el contrario, es un síntoma de retos económicos.
JGH
