Un hombre de 37 años de edad que caminaba por las calles de la colonia Santa Rosalía, en Ciudad del Carmen, en busca de un expendio abierto para comprar bebidas embriagantes, fue asaltado y lesionado en la muñeca izquierda con un arma punzocortante por dos individuos que le quitaron dos mil pesos en efectivo y el celular; sin embargo, al ver lo que ocasionaron, le dejaron dinero exacto para comprar dos botellas de caguamas para que se le pase el susto, posteriormente, huyeron sin ser detenidos.
Los hechos se registraron la madrugada del lunes sobre la avenida 47, de la colonia antes mencionada, donde el hombre, quien ya tenía unos “tragos” encima, caminaba para tratar de localizar un expendio abierto donde comprar cervezas, pero al llegar a la altura de la calle 48 fue interceptado por dos personas quienes -con un arma punzocortante- lo obligaron a entregar el dinero que llevaba en la cartera y el teléfono celular. La víctima se resistió al señalar que el efectivo era para unas caguamas, esto poco le importó a los asaltantes quienes lo agredieron en dos ocasiones causándole una herida sangrante en la muñeca izquierda.
Los delincuentes vieron la sangre correr y antes de escapar del lugar, uno de ellos le dejó la cantidad exacta de dinero a la víctima para que se compre dos caguamas “para el susto”; posteriormente, huyeron sin ser detenidos por la policía.
Automovilistas que pasaban por el lugar vieron al señor lesionado y dieron parte al número de emergencias para solicitar la presencia de una ambulancia y de la policía. Al intentar ayudarlo, éste dijo que lo habían asaltado y por resistirse le clavaron un “punzón”. Uno de los testigos llamó a la familia del agraviado, por lo que en minutos llegó la esposa, quien lo reprendió por provocar el incidente al salir tan tarde a la calle en vez de quedarse en su casa a dormir.
Paramédicos de la Cruz Roja le brindaron los primeros auxilios y curaron el corte en la mano del hombre sin necesidad de trasladarlo al hospital, dado que la lesión fue superficial; mientras agentes de la Policía Municipal tomaron conocimiento de lo ocurrido y exhortaron al afectado a acudir ante el Ministerio Público para denunciar el hecho; al sentirle aliento alcohólico, señalaron que el problema pudo tratarse de un pleito entre amigos, pese a que el otro insistía en que había sido víctima de la delincuencia.
Luego de aclarar la situación, la esposa del lesionado -quien no creyó que lo hubieran asaltado- se lo llevó a su domicilio sin permitirle conseguir sus caguamas, pues, dijo que “cómo era posible que los delincuentes le dejen dinero para su vicio si se supone que le estaban robando”, por lo que el agraviado no sólo perdió dinero y celular, también resultó herido y no pudo comprarse sus caguamas porque simplemente no creyeron que dijera la verdad.
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JG