José Francisco Verdejo Aguilera, vocero del Decanato de Carmen, se refirió en la más reciente homilía a la relevancia de luchar por la familia, que no se puede pensar en un hogar cuando el hombre y la mujer acuerdan separarse si la vida en pareja no funciona, como si se tratara de objetos y no de un acto de amor.
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“Tristemente se nota la disminución de bodas religiosas”, dijo, al afirmar que hay personas que no quieren asumir el compromiso de unir para siempre su vida con la de otra, y recordó que el matrimonio es una institución establecida por Dios desde el principio de la Creación cuando hizo al hombre y a la mujer, que señala muy bien la Biblia al asegurar que el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a la mujer, pues juntos formarán una sola carne, reiterando que lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre.
¿Qué idea tenemos acerca del matrimonio? Según el presbítero, desde ahí debe partir el análisis para verdaderamente conocer por qué las parejas dicen no al casamiento y no solamente religioso, hasta el civil. Al menos en su experiencia como rector del Santuario Diocesano Mariano de Nuestra Señora del Carmen, en 2024 únicamente se han registrado ocho matrimonios.
En cuanto a si esta crisis se atribuye al entorno mundial, Verdejo Aguilera mencionó que es multifactorial porque el matrimonio ha sido atacado con diferentes ideologías; además de que las nuevas generaciones no han tenido una buena experiencia debido a sus padres, porque alguien que no ha disfrutado o vivido un matrimonio feliz seguramente no va a querer que se repita.
Temor ante lo presenciado
“Algunos jóvenes rehúsan casarse para que no les vaya mal como a sus papás; pero desde la Iglesia Católica reiteramos que el matrimonio es un compromiso que debe ser una propuesta creíble para las futuras generaciones; esto se logrará con el buen testimonio, la sana convivencia y luchar por fortalecer la vida matrimonial.Todos los matrimonios tendrán problemas por cosas insignificantes; pero tienen que luchar por mantenerse unidos a pesar de las tempestades, porque no todo será color de rosa.
JGH
