El alcalde de Carmen, Pablo Gutiérrez Lazarus, podría ser multado con hasta 22 mil pesos o recibir cuatro años de cárcel, por sentarse sobre una tortuga y exhibirlo en redes sociales, lo que fue severamente condenado por activistas y ciudadanos que exigen que sea sancionado.
Las fotografías publicadas en su cuenta de Facebook muestran al edil morenista cargando una cabra y en otra foto sentado sobre el quelonio, promocionando el EcoParque Carmen.
Durante la gestión de Pablo Gutiérrez Lazarus, en el Zoológico Municipal de la Isla se han registrado al menos dos muertes de animales exóticos: la primera fue la de una jirafa llamada “Melman” en el mes de octubre de 2017; y ese mismo año, un mes después, se registró la muerte de un león albino llamado “Zeus”.
Por tal motivo, en el mes de diciembre de ese año la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró el lugar, asegurando 352 animales, en medio de acusaciones de asociaciones civiles protectoras de animales por la condición de desnutrición en varios ejemplares.
Ayer, el alcalde posó sentado sobre una tortuga cuya especie esta bajo protección de las autoridades ambientales a nivel federal; y de acuerdo con el Código Penal del Estado, en Campeche el maltrato animal es un delito que tiene sanciones desde multas que oscilan entre los 12 mil y 20 mil pesos, así como penas desde dos hasta cuatro años de cárcel.
La fotografía de Gutiérrez Lazarus provocó que usuarios de las redes sociales condenaran el hecho, al grado de amenazar con denunciarlo. “Los animalitos no son asientos”, “¿por qué sentarse arriba de la tortuga, cuando hay piedras, palos y suelo?”, “gracias por la foto, para que le llegue su multa por maltrato”, fueron algunos comentarios.
También activistas locales lamentaron la acción del munícipe: Esmeralda Alonzo Aguilar, consideró que fue un descuido por parte de los encargados de este parque ecológico, sobre todo por el cuidado que deben tener estos animales. “No creo que lo haya hecho con dolo, pudo haber sido por ignorancia, pero las personas responsables de este lugar debieron tener cuidado”, señaló, aunque opinó que no hubo maltrato animal, sólo ignorancia.
Por su parte, Nancy French Carrión dijo que lo que hizo el alcalde sí es maltrato animal, al recordar que las tortugas están en peligro de extinción, y no son para mostrarlas como trofeos o tenerlas en cautiverio, ni mucho menos para llevar el peso de una persona porque también tienen derecho a la vida, al trato digno y a la libertad.
JGH