Con el arranque de las posadas, la iglesia católica pide a los creyentes hacer una autovaloración sobre su actuar, solo así prepararán su corazón para el nacimiento de Jesús, el único y verdadero motivo por el que se celebra la Navidad y aunque los tiempos actuales han buscado que este momento especial se convierta en un hecho netamente comercial, será muy difícil que lo erradiquen.
José Francisco Verdejo Aguilera, titular del Decanato Carmen, mencionó que, en estos momentos, la iglesia católica está en el tiempo del Adviento, cuatro semanas en los que, los creyentes se preparan para uno de los momentos más relevantes que es el nacimiento del hijo de Dios, tiempo en el que no existe otra cosa más que disponer el corazón para que Jesús pueda habitar.
A la par, indicó que a partir de este 16 de diciembre inician las novenas de las tradicionales posadas, las cuales concluyen hasta el 24 de diciembre, este es un momento en el que los católicos recuerdan cuando María y José estuvieron pidiendo un lugar adecuado para el nacimiento de su hijo, por lo que, “pedir posada”, no es para hacer fiesta, comer y beber, sino para reflexionar en lo personal.
“Que la sociedad hoy día, viva las posadas de otra manera es problema de ellos, al fin y al cabo, la esencia es Jesucristo, el tiempo de navidad es él, aunque la han querido comercializar y no van a poder, por ello, es mantener ese mensaje que siempre que llega la Navidad es importante hacer una autovaloración, por eso las cuatro semanas previas del Adviento, que nos ayuda a cambiar actitud del corazón para que Cristo nazca ahí”, dijo.
Verdejo Aguilera, consideró que este momento para los católicos, no tiene otra implicación más que, generar ese cambio de conciencia, basado en reconocer nuestras actitudes, saber cuánto daño le hemos hecho a los demás, porque Dios a todos nos da la oportunidad de estar en el mundo y siempre va a esperar lo mejor de nosotros, por lo que, se debe hacer una autoevaluación y dar ese paso a la conversión de un ser diferente.
Consideró que los tiempos han cambiado, incluso la forma de ver la religión, por ello, quienes mantienen el mensaje intacto deberán promover, que, en tiempos de Navidad, importa poco lo que otros puedan hacer, lo que vale es el cambio interior pues solo así daremos ese ejemplo que muchos quieren ver en la sociedad, porque si eres bueno, si contribuyes, si ayudas, si amas, si respetas, tu ejemplo podrá ser el motivo de reconversión de quien no ha vivido con Jesús en el corazón.
JY
