Empresarios locales, proveedores de Blue Marine y Durandco acusaron que, presuntamente, los directivos de ambas compañías cobran “moches” para agilizar el pago de facturas vencidas; y que cuando los afectados han querido informar a los gerentes de esta situación, los bloquean por todos los medios posibles.
De acuerdo a los empresarios que, por temor a represalias, omitieron sus nombres, ambas compañías han sido ampliamente privilegiadas por Petróleos Mexicanos (PEMEX), pues si bien ahora se dice que muchos no han cobrado desde hace más de un año, en estos dos casos no es así. El problema radica en que los responsables de las áreas de compras piden créditos a proveedores locales que luego se niegan a pagar.
Según detallaron, hay personal que programa pagos y se niega a responder a los proveedores a quienes se les hacen las órdenes de compra, que son surtidas a crédito por 90 días. Sin embargo, ya ha pasado casi un año y no pretenden pagarles, argumentando que PEMEX no paga, cuando tienen evidencias de que ambas son de las primeras en recibir recursos por parte de la paraestatal.
“La única respuesta que nos dan es que no está en sus manos hacer la programación de pagos y que eso lo tienen que ver con la gerencia, a la cual no tenemos acceso porque ellos mismos nos bloquean. Es ahí donde empieza todo, porque se atreven a condicionarnos a que les paguemos el 10 por ciento al área de contabilidad y pagos, a cambio de que nos paguen las facturas pendientes. Por ello, hacemos públicos estos actos de corrupción que deben ser investigados por los altos directivos de las compañías”, dijeron los afectados.
A raíz de la publicación en redes sociales, otros proveedores de servicios a ambas compañías usaron el mismo medio para señalar que si bien esa no es la mejor forma de conducirse en cualquier compañía, la corrupción involucra a muchos. Estos casos son más que especiales ya que también influyen las áreas operativas, mencionando a personal como Fernando, Miguel, Alberto, Alex, quienes aprovechándose de su cargo en esa área piden cantidades bastante altas para poder asignar un trabajo.
Oferta fraudulenta
“Para agilizar un pago solicitan el 10% del monto total de la deuda con la promesa de hacer movimientos a favor para adelantar los pagos vencidos. Desafortunadamente, con uno que acepte estas anomalías para tener trabajo, se vuelve un círculo vicioso que no termina. Esperemos de la manera más atenta que los jefes de dicha empresa tomen cartas en el asunto para poder dar solución a esta problemática que actualmente afecta a muchos proveedores, lo cual conlleva en la afectación de trabajadores que son el sustento de familias enteras. Asimismo, eso afecta al comercio carmelita ya que evita la liquidez y flujo de efectivo”, concluyeron los hombres de negocios.
JGH