En la última semana, la delegación Carmen de la Cruz Roja Mexicana confirmó 10 casos positivos a COVID-19, la mayoría de ellos fueron en hombres y mujeres entre los 25 y 45 años de edad, cuyas condiciones de salud se reportan como estables, informó la presidenta estatal de la Benemérita Institución, María Elena Rosiñol de la Cabada, al indicar que pese a que en su momento contaron con vacunas y que hoy serían indispensables ante el alza de casos, por el momento no tienen considerada su adquisición ante la farmacéutica Pfizer.
Cuestionada sobre el reporte que tiene la Cruz Roja en Ciudad del Carmen, cuando en tiempos de pandemia fue una de las principales instituciones que aportaba datos a las autoridades por la realización de pruebas, explicó que hace aproximadamente cuatro semanas llegaron personas con sintomatología sospechosa y que al practicarles la prueba se confirmaban entre dos y tres casos semanales.
Sin embargo, la última semana con la situación que prevalece a nivel nacional por contagios por COVID-19 y sus variantes, se realizaron aproximadamente 20 pruebas, de las cuales el 50 por ciento dieron positivo, es decir, 10 personas son portadoras del virus Sars-Cov2.
Respecto al grupo etario principalmente afectado en los contagiados, Rosiñol de la Cabada indicó que no son niños ni tampoco adultos mayores, es decir, se trata de personas en edad económicamente activa, que oscilan entre los 25 y 45 años de edad, en su mayoría llegaron con síntomas leves y se les practicó una prueba que no solo diagnostica COVID-19 sino Influenza en tres tipos.
Ante el aumento de casos de COVID-19 y la relevancia de aplicarse la vacuna de Pfizer para prevenir, se le cuestionó si la Delegación Carmen de Cruz Roja cuenta con el biológico, a lo que respondió que en febrero hicieron su última adquisición, pero todas ellas estaban pagadas de forma previa, por lo que, solamente 16 no llegaron a buscar y por el tiempo que estuvieron resguardadas fueron destruidas; en tanto, esta institución no tiene contemplado una nueva adquisición.
“No tenemos considerado comprar vacunas. En primera, porque existe desabasto del biológico y segundo, porque no podamos arriesgarnos a invertir y al final no venderlas, pues el costo oscila en los 850 pesos. En caso de que las condiciones nos orillen a ello, se avisará a la población si contaremos con disponibilidad del biológico, pero por el momento, no”, reiteró.
Debido a que un contagio por COVID-19 es curable si es detectado a tiempo, la presidenta de la Delegación Carmen indicó que, si bien no tienen vacunas, ya adquirieron el stock de medicamentos que forman parte del tratamiento para curarse de la enfermedad, por lo que, si una persona con sospechas de estar contagiado llega a practicarse la prueba, resulta positiva y lleva el tratamiento, en Cruz Roja se gastaría unos mil pesos aproximadamente.
Es de destacar que desde mayo de 2023 el COVID-19 dejó de ser considerado un problema de salud pública a nivel mundial, y ha pasado a formar parte del catálogo de enfermedades establecidas; es decir, con un estatus infeccioso parecido a las gripes.
Lo anterior respaldado con la aplicación de más de 13 mil 300 millones de vacunas contra el virus en el mundo y a la reducción de su incidencia. Al menos así lo declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Sin embargo, los brotes siguen bajo las normas de emergencia por la fuerza de la enfermedad.
JGH
