Por segundo día consecutivo, jubilados sindicalizados de la Universidad Autónoma del Carmen (UNACAR) se manifestaron, en protesta por la falta de pago de nueve quincenas. En esta ocasión se plantaron a las puertas de la Casa de Visitas donde acusaron a Juan Pablo Cetina Monterrey, secretario general y al secretario administrativo, Ramón del Jesús Palí Casanova, de daño patrimonial, pues además de cobrar un buen salario, están viviendo en esa residencia donde no pagan ni renta, luz, ni agua.
Desde las siete de la mañana de ayer, empezaron a congregarse los jubilados, quienes colocaron lonas en el acceso principal a esta residencia de la UNACAR, ubicada en la avenida Concordia. Minutos más tarde más de 30 personas principalmente de edad avanzada, iniciaron con la protesta.
Con algunas pancartas se colocaron en el camellón central y otros volanteaban con quienes pasaban a pie por la zona, ahí, Alfredo Ávila Damián, quien trabajó durante 25 años para la UNACAR, consideró como una injusticia que a más de dos años que está el problema de incumplimiento de pago, sigan sin resolverles, lo más triste, es que ambos funcionarios están muy contentos, viviendo, comiendo y como jubilados, muriéndose de hambre, por lo que, es una burla que sus años de esfuerzos sirvan para que otros lo gocen.
Agregó que, ya no van a aceptar que les paguen en abonos porque no son “Elektra”, porque el contrato colectivo es claro con que se cumpla puntual el pago, lo que corresponde. Aunque no tienen una agenda de donde se manifestarán, aseguró que seguirán presionando, a lo mejor van a ir a las Villas Universitarias donde vive la rectora Sandra Martha Laffón Leal, pues no es justo lo que les están haciendo.
Los jubilados sindicalizados de la UNACAR estuvieron aproximadamente durante dos horas a las puertas de la casa de visitas en la protesta pacífica, con la advertencia que continuarán sus movilizaciones, pues dieron de plazo hasta el lunes de la siguiente semana para cubrir el adeudo completo, sin abonos.
JY