Desde hace tres años aproximadamente, la economía de Ciudad del Carmen dejó de depender al 100 por ciento de la industria petrolera porque aunque es la principal fuente de ingresos de las familias, en muchos hogares han diversificado actividades para garantizar sus ingresos, siendo el comercio informal el que ha acaparado la forma de vivir de los habitantes de Carmen, aseguró, la secretaria general del Sindicato de Aves de Corral, Rosa del Sagrario Campos Mena.
Mencionó que a mitad del primer mes del 2025 se nota la dificultad económica que enfrentan muchas familias; la muestra es que en locales del mercado “Alonso Felipe de Andrade” por lo regular son los días de quincena, cuando ven un repunte; el resto de los días, sus ventas se relacionan con personas que compran para sus negocios y la muestra es que por cualquier calle mínimo hay un negocio de venta de alimentos.
“La cuesta de enero nos está pegando y en el mercado principal, se ha visto un descenso en ventas de un 20 a un 35 por ciento, esto se debe a que la economía en la Isla de Carmen no mejoró; en el 2023 las ventas se encontraban en un 100 por ciento y desde entonces vino en declive, y lejos de estabilizarse continuó descendiendo.
Hoy conocemos historias de clientes que trabajaban en empresas, que al perder el empleo emprendieron negocios y en su mayoría es venta de comida, dijo. Las actividades de las que se excluye a la industria petrolera, son las que prácticamente han mantenido de pie a la Isla, pues los carmelitas son personas muy trabajadoras que siempre han buscado la manera de salir adelante, primero por la familia y segundo, porque no podemos creer que las cosas serán como hace diez años en cuanto a la industria petrolera.
Campos Mena, agregó que, en estos últimos meses la mayoría del comercio informal ha referido que ve competencia desleal, sin embargo, a estas alturas ya no se podría pensar en que la gente lo hace para afectar a los locatarios o comerciantes establecidos, sino que tienen que buscar mecanismos de ingresos.
Como comerciantes de pollos, lo resienten porque no venden y les exigen muchos protocolos, especialmente, los sanitarios, que deberían ser obligatorios para todos, porque se trata de la venta de alimentos. Finalmente dijo que si la industria petrolera no volverá a ser como antes y si la vocación será el turismo, es entendible que se requerirá de muchos prestadores de servicios y sería interesante que todos, sin distingo, se apeguen a los protocolos sanitarios.
JY
