Elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), perteneciente al Departamento de Delitos de Alto Impacto de la Fiscalía General del Estado (FGE), realizaron cateos múltiples en la zona del valle de Edzná y Chenes, donde cumplieron dos órdenes de aprehensión contra los presuntos autores del homicidio de Miguel Torres García, quien fuera localizado dentro de un auto incinerado en una brecha de terracería sobre la carretera Tixmucuy-Edzná.
Los investigadores sospechan que el móvil de este crimen se trató de un ajuste de cuentas por deudas relacionadas con el uso de narcóticos.
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Las fuentes ministeriales de Por Esto! confirmaron la detención de los dos supuestos culpables del asesinato, tanto el autor material como el intelectual, quienes fueron apresados en operativos simultáneos llevados adelante en el municipio de Hopelchén y en la comunidad de Bonfil, respectivamente, durante el transcurso de la madrugada de ayer.
Los detenidos fueron identificados como M.A.T.G., de 37 años de edad, con domicilio en Alfredo V. Bonfil, y J.D.R.C., de 40 años, vecino de la cabecera municipal; a ambos los pusieron bajo resguardo del Ministerio Público en la ciudad capital por los delitos de homicidio calificado y daños en propiedad ajena.
El hecho de sangre fue informado por este medio y ocurrió la madrugada del 4 de mayo, cuando Miguel Torres García, oriundo de Escárcega, llegó a un terreno, o rancho, usado para la crianza de abejas, propiedad de J.D.R.C., para solicitarle drogas.
Ejecución
Sin embargo, durante la negociación los dos empezaron a discutir, ya que el “burrero” (Miguel) tenía una deuda ligada al consumo de estupefacientes, que al no tener como pagarla provocó el enojo del J.D.R.C., quien ordenó a M.A.T.G. dispararle a Torres García, cosa que hizo propinándole un disparo a quemarropa en la cabeza con un arma nueve milímetros.
Una vez consumado el homicidio, los ahora acusados subieron el cuerpo de la víctima a su automóvil, un Toyota Corolla, y manejaron hasta la carretera estatal Tixmucuy–Edzná; luego, ingresaron a una brecha a la altura del kilómetro 5. Aquí, uno de los ejecutores llegó en una camioneta de la que bajó con combustible el cual rociaron en el auto para prenderle fuego, intentando de esta forma borrar toda evidencia.
Fuentes cercanas a lo sucedido revelaron que M.A.T.G. y J.D.R.C. son unos de los principales traficantes de drogas en el valle de Edzná y los Chenes, quienes fingían ser apicultores para transportar la mercancía ilegal y evitar sospechas.
Asimismo, a J.D.R.C. se le relaciona con una célula del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ya que sostenía una relación laboral con Jesús Tomás A.C., “El Lagarto”, y A.R.R.L., “El 88”, recluidos actualmente en un centro penitenciario de máxima seguridad.
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JG