Ramiro Hernández Salazar de 47 años, de ocupación lavador de carros, con domicilio actual en Escárcega, pero originario de la comunidad de Bonfil, Champotón, fue encontrado tirado esta mañana a la orilla de la carretera estatal, que conduce al ejido kilómetro 74.
Los hechos según testigos se dieron desde en la tarde del martes cuando vieron a un hombre que se encontraba tirado a la orilla de la carretera estatal que conduce hacia el ejido kilometro 74,pero no le dieron mucha importancia porque pensaron que se encontraba bajo los influjos de las bebidas alcohólicas.
Pero al pasar las horas se percataron que aparecer el hombre se había levantado y dirigido a su casa o a otro lugar; sin embargo, fue a eso de las 07: 00 horas del miércoles que se volvieron a dar cuenta que el mismo hombre se encontraba tirado entre la maleza a un costado de un parador de autobuses.
Fue que se aproximaron a ver como se encontraba y se percataron que presentaba lesiones en varias partes del cuerpo y la cara que al parecer fueron causadas por golpes con algún objeto contundente.
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Ante la gravedad de la situación decidieron dar parte a las autoridades policiacas de la cabecera municipal, en minutos llegaron elementos de la Dirección de Seguridad Pública, que al ver la mala situación de salud del hombre decidieron pedir el apoyo del personal de urgencias médicas de la Cruz Roja.
Paramédicos atendieron al lesionado y antes de ser trasladado al hospital IMSS-Bienestar Janell Romero Aguilar, dijo que en la tarde del día anterior unas personas lograron sorprenderlo cuando salía de su trabajo en un lavadero de automóviles en la ciudad y que lo subieron a un vehículo y lo llevaron a la carretera que conduce al ejido kilometro 74.
Después de bajarlo, lo empezaron a golpear con un objeto contundente que le causó lesiones en el cuerpo y cara y el fuerte dolor lo dejó sin sentido y quedó tirado sobre el pavimento.
En noche cuando empezó a llover se despertó y caminó hacia la salida, y alcanzó a llegar a la carretera federal y buscó refugio en el parador de autobuses y volvió a perder el conocimiento.
Sobre sus agresores mencionó que no logró reconocerlos e ignora los motivos de la artera agresión, por lo que declinó acudir a levantar una denuncia ante la Vicefiscalia Regional del Estado.
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GC