En el 2019, un cambio de mentalidad más allá de la consigna…

Por Félix Sautié Mederos

La Revolución se hace a través del hombre, pero el hombre tiene que forjar día a día su espíritu revolucionario…

Che en el Socialismo Y el Hombre en Cuba…

Queridos lectores de Crónicas Cubanas, en unos pocos días estaremos comenzando el año 2019, lo que implica mucho de renovación, así como de reiteración de viejos e imprescindibles esfuerzos no culminados para la continuidad en contrapunteo con los nuevos empeños que la dialéctica del movimiento nos exige. Sé que hay a quienes les asusta usar estos términos e incursionar en estos temas que consideran anatema. Ellos, aunque puedan decir otra cosa de boca para fuera, poco o casi nada tienen que ver con Fidel, el Che y Raúl; porque la Revolución Triunfante se hizo a base de audacias, valentía y renovaciones para derrumbar el viejo orden capitalista y neocolonial. Ya se cumplen 60 años continuados de esta proeza histórica de duro bregar y el movimiento ha avanzado hacia nuevos puntos de partida y de acuerdo con la espiral existencial que nunca se detiene, determina que son otras en desarrollo las circunstancias, coyunturas y necesidades para avanzar hacia una sociedad socialista próspera, estable y participativa.

Añado el concepto “participativa” al propósito anunciado de hacerla próspera y sustentable, porque el proceso de discusión por el pueblo de la Nueva Constitución que aprobara hace algunos días la Asamblea Nacional y que aprobaremos en el referendo que realizaremos el próximo 24 de febrero, es el ejemplo y la evidencia más fehacientes actual de la necesidad y la importancia de un sistema participativo en un pueblo tan culto y preparado como lo es el pueblo cubano que en los debates en la base le planteó múltiples modificaciones y nuevos artículos muy inteligentes y necesarios.

Estos que menciono en el primer párrafo y que andan diseminados dentro de la sociedad no comprenden, unos de buena fe y otros no tanto, que se pueda dar continuidad a la Revolución Triunfante de 1959, sin ruptura alguna más allá de las claves de los años 50 superadas por el transcurso del tiempo y el hacer del propio proceso revolucionario, que en sus 60 años de existencia ha calado profundamente en nuestro pueblo, en su conciencia y sus anhelos de justicia social adecuada al momento histórico y sus necesidades básicas de hoy, porque es fundamentalmente un pueblo más preparado, culto e informado que la propia Revolución ha ido creando, que aspira a más altas y justas expectativas de vida en sociedad más allá de las improntas propias de la explotación y del capitalismo que la Revolución lo liberó.

Por otra parte, en los inicios de este 2019 cuando se cumple el 500 Aniversario de nuestra Habana Maravilla, Capital de todos los cubanos, comenzará efectivamente con lo que bien podría denominarse de acuerdo con la terminología creada por Fidel de “Revolución en la Revolución” que ha significado, en mi criterio, el Gobierno encabezado por Miguel Díaz Canel, oyendo a las masas, exigiendo los cumplimientos efectivos y avanzando con audacia hacia el futuro que tenemos por delante con sus acciones, sus planteamientos, sus recorridos, sus exigencias y sus intervenciones públicas que colman mis esperanzas de futuro.

Pero de todos, como lo ha planteado el Che, no solo de una persona por muy efectiva que sea su labor, requieren los avances y las soluciones que están preconizadas por la labor de nuestro Presidente y su Gobierno transparente e itinerante en los pocos meses de su elección, que día a día se están haciendo evidentes, de lo cual he escrito profusamente en mis Crónicas Cubanas que he estado publicando en POR ESTO! desde su toma de posesión a la fecha.

Todos, como propósito esencial para el nuevo año 2019 en mi criterio de cubano comprometido con el Socialismo y la Revolución Triunfante, deberíamos concederle el tiempo necesario, el apoyo decidido y la participación que nuestras posibilidades objetivas y subjetivas nos permitan al Gobierno de las nuevas generaciones formadas por la Revolución, porque de que ellos puedan salir adelante depende el futuro de nuestra Revolución y nuestro país.

La premisa básica que considero se necesita en primera instancia, para lo que planteo como propósito esencial del 2019, es sacar el cambio de mentalidad más allá de las palabras que tanto se repiten, para hacerlo efectivo dejando a un lado prejuicios de muchos años, comprendiendo que la economía necesita de nuevos procedimientos y rumbos conforme a los tiempos y la justicia social de los momentos que se nos avecinan, realmente cambiando todo lo que deba ser cambiado y/o renovado, para lo cual es imprescindible que todos nos viéramos implicados en las acciones que sean necesarias, poniendo en práctica la fórmula de comenzar el año con un análisis de nosotros mismos en el que precisemos nuestros errores y nuestras posibilidades de superación efectiva porque, como dijo el Che, cada día debemos forjar nuestro espíritu revolucionario.

Así lo pienso y así lo expreso en mi derecho a opinar, con mis respetos por el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular.