Por Marina MenéndezFotos: Lisbet Goenaga y cortesía del entrevistadoEspecial para Por Esto!
LA HABANA.— Hace unos tres años conocí de primera mano los cálidos sentimientos hacia Cuba de “Chichán”, como llamaban y recuerdan sus allegados a Carlos Reyes Alpuche, un campechano que labró sólidos lazos de colaboración entre su territorio y la Mayor de las Antillas y a quienes, seguramente por eso, todos los amigos de la isla conocen en Yucatán.
Ahora que ha dicho adiós, es su hijo Lenin quien ha tomado de la mano los muchos nexos forjados por el padre, que tan favorablemente repercutieron también en su terruño, y el que me recibe en el mismo hotel Vedado donde conversé con Chichán, en el corazón de ese barrio residencial habanero.
“Fue algo que no me esperaba, porque fue repentino su fallecimiento”, me dice cuando comenta el infausto acontecimiento, ocurrido hace ya dos años.
“Pero, antes de fallecer, él me dio muchas instrucciones; principalmente, mantener las relaciones con Cuba”.
Tal encomienda, que Lenin realiza gustoso y con la experiencia del trabajo junto a su padre, explica la nueva presencia del hijo de Chichán en La Habana.
“El me enseñó que había que trabajar con la gente más necesitada, así que en el mes de junio, con base en un convenio de colaboración firmado dos meses antes entre el municipio campechano de Calakmul y el cubano Centro de Histoterapia Placentaria, el Dr cubano Ernesto Miyares Díaz visitó las comunidades desfavorecidas de ese territorio campechano, para atender a las personas aquejadas de problemas en la piel”.
Ahora Lenin, quien viajó incontables veces a la Isla respaldando los esfuerzos de su padre, ha venido a La Habana a hacer las gestiones para que lleguen los medicamentos necesarios a los pacientes del Dr Miyares en Calakmud.
“Se trata de una localidad muy alejada de la capital, con 86 comunidades, de las cuales 76 son de origen indígena y escasos recursos”.
La posibilidad de que los campechanos aquejados de psoriasis o vitiligo reciban atención y medicinas es apenas una de las bondades a las que ha podido acceder la población campechana en los últimos decenios gracias a la labor de “Chichán”, y los caminos que él desbrozó entre su tierra y Cuba.
Amplia cooperación
La cooperación cubana con Campeche se inició desde fines de los años 1990, cuando un total de poco más de 80 habitantes de ese estado fueron beneficiados en Cuba con intervenciones quirúrgicas en la rama de ortopedia.
“Se incluyeron pacientes indígenas. El éxito fue de ciento por ciento”.
Luego vendrían los nexos con el Centro de Histoterapia Placentaria y la atención a los primeros tres mil pacientes provenientes de los 11 municipios campechanos, gracias a la labor de médicos cubanos que llegaron allá mediante las gestiones del Comité de Solidaridad con Cuba en Campeche.
Y en virtud de las acciones de Reyes Alpuche también se integró Campeche a la llamada Operación Milagro, fundada por Fidel y Chávez en 2004 pensando en los pueblos latinoamericanos, para atender a quienes tenían graves problemas de visión como resultado de las cataratas o el pterigium y no poseían dinero para operarse en sus países Ciento ochenta campechanos fueron atendidos.
La cooperación calorizada por “Chichán” también llegó a los campos de la educación y la cultura, con la graduación en Cuba de jóvenes campechanos que volvieron a su tierra egresados como médicos, profesores de educación física o historiadores, y la capacitación de unos 80 periodistas de ese Estado en el Instituto Latinoamericano de Periodismo José Martí, entre otros.
Se han celebrado más de 25 jornadas culturales martianas en Campeche y 29 de Campeche en Cuba.
Y están, además, los hermanamientos establecidos entre ese estado peninsular y la provincia cubana de Matanzas, la Ciénaga de Zapata y otras localidades de la isla.
Nuevos caminos
Lenin tiene las memorias “a flor de piel” cuando hace el recuento de la obra solidaria paterna. Pero ahora él abre otros caminos de propia cuenta.
“En agosto tuvimos la visita en Campeche de la licenciada Gladys Collazo, presidenta del Consejo de Patrimonio de Cuba, quien ratificó un convenio de cooperación con la Secretaría de Cultura del gobierno del estado de Campeche, y se firmó una carta de intención con la Cámara de Diputados local para un intercambio parlamentario sobre las legislaciones que existen en Cuba sobre patrimonio, ya que los cubanos tienen un gran conocimiento sobre ese tema. Nos interesa en Campeche fomentar la conservación y difusión de nuestro patrimonio.
”También se firmó un convenio de colaboración con el municipio de Calkiní para el rescate del patrimonio intangible. Es una comunidad ciento por ciento maya y de vida artesanal; hay que rescatar sus costumbres y tradiciones, por ejemplo, los bailes y el dialecto maya.
”En Calkiní está el 78 por ciento de la población, y tenemos una población maya hablante como de 18 mil personas”.
Lenin comparte estas labores con sus funciones como director del periódico Mundo Campechano, fundado por su padre, y que el pasado 7 de junio cumplió 25 años en circulación.
“Ahora trabajo para que en 2020, cuando se cumplen los 30 años consecutivos de las jornadas culturales cubanas en Campeche, realicemos aquí las conmemoraciones. Nos gustaría, por ejemplo, traer una exhibición del juego de pelota maya. Es algo que estamos rescatando para las nuevas generaciones.
”También proyectamos realizar un recorrido por toda la Habana Vieja de bailes campechanos, con los trajes tradicionales; la realización de conferencias sobre la cultura maya…”.
Lenin agradece al Dr. Rodrigo Alvarez Cambra por “su gran labor de más de 20 años visitando Campeche, lo cual ha sido muy beneficioso para nuestra ciudadanía, a la comunidad cubana y al Gobierno de Miguel Díaz-Canel por todo ese apoyo que nos han dado a los campechanos, y poder disfrutar los beneficios de la solidaridad humana que practica este pueblo hermano”.
No decaerán los vínculos entre Campeche y Cuba. “Sigo el legado de mi padre…”.