Edgar Rodríguez Cimé
Escritor Carlos Fuentes en el Canal 11 del Instituto Politécnico Nacional
La opinión del Instituto Politécnico Nacional, en voz del prestigiado escritor mexicano Carlos Fuentes, autor de La región más transparente, en el Canal 11 de la televisión pública fue muy clara: “la antigua cultura maya desarrollada en el área de Mesoamérica fue una de las más refinadas en las ciencias y las artes en el conjunto de las primeras civilizaciones en el mundo”.
Esta postura académica nacional coincide con la de la antropología europea contemporánea: los antiguos mayas fueron una de las civilizaciones más desarrolladas en las ciencias y las artes entre el conjunto de pueblos del mundo. La antropología habla de “seis cunas de la humanidad: mesopotámicos, indúes, chinos, egipcios, mayas y quechuas” (Sudamérica).
Esos seis pueblos aportaron a la humanidad conocimientos muy importantes para su desarrollo en la Madre Tierra. En el caso de la civilización maya, fueron un conjunto de ciudades-Estado que compartían elementos de alta cultura: escritura jeroglífica, descubrimiento del cero, estudios astronómicos, centros ceremoniales, calzadas urbanísticas, complejos sistemas de riego, artes refinadas y respeto por la ecología (descanso de los terrenos productivos), en un área que incluye Guatemala, Honduras, El Salvador y Belice, además del sureste de México: Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán.
Los mayas surgen a partir del año 2000 a. C., en su periodo formativo con el desarrollo de la agricultura y la vida sedentaria, destacando en su desarrollo a lo largo de 18 siglos entre los pueblos mesoamericanos. En el preclásico: del 2000 al 250 a.C., se desarrollan las primeras sociedades complejas y el cultivo de su dieta básica: maíz, frijol, calabaza y chile.
El gran periodo clásico inicia en el siglo II d. C. y se desarrolla hasta el IX, con lo mejor de la ciencia y el arte más refinado: escritura glífica, descubrimiento del cero, calendario civil perfecto, Cuenta Larga (5,126 años, en que la Vía Láctea vuelve a alinearse como al inicio del Big Bang), ciudades-Estado, centros ceremoniales, complejos urbanísticos, grandes avenidas, sistemas de riego, compleja red de comercio, hasta que acaba debido a un colapso político de la élite dominante en la región central, originando guerras internas entre los cacicazgos y el abandono de sus centros ceremoniales en las grandes ciudades.
El periodo clásico maya se da en las tierras bajas del norte de Guatemala y territorios vecinos del sureste de México, Belice y el occidente de Honduras y El Salvador: Palenque (tumba del Rey Pakal), Yaxchilán (finos relieves), Bonampak (pinturas murales), Tikal (templo del Gran Jaguar), Viejo Chichén (El Caracol, donde se estudiaba el Universo).
Pero, sobre todo la cumbre de esta etapa clásica está plasmada en la gran urbe de Uxmal y ciudades vecinas: Kabáh, Sayil, Lamná, Xlapak, representativas del estilo arquitectónico Puuc (“cordillera de cerros bajos”: desde Maxcanú hasta el sur de Peto), y unidas por calzadas o sak be´ob (caminos blancos), uno de los cinco modelos estéticos desarrollados en toda el área maya.
Arte maya clásico: arquitectura monumental, escultura en piedra, talla de madera, modelado en estuco, pintura mural, cerámica, orfebrería en oro y plata, arte corporal (tatuajes, horadaciones, incrustaciones), escritura jeroglífica, códices, libros en forma de biombos, bordados y tejidos, arte plumario, así como diseño de casas campesinas.
No saben mis apreciados lectores cuanta felicidad me embarga al despertar diariamente, desde enero de 2019 cuando cumplí mi sueño de llegar a vivir al pueblo de Ticul, asentado geográficamente en territorio puuc (tenemos a Uxmal “a la vuelta de la esquina”), conocido entre maya yucatecos como “Sierrita”, donde nuestros antiguos abuelos desarrollaron lo mejor y más refinado de la cultura, el arte y la ecología maya.
Todavía apenas hace unos soles, mi majan (prestado) nieto Mauricio, estudiante de quinto grado de la escuela primaria pública Felipe Carrillo Puerto, en Ticul, junto con toda la tropa de su salón, fueron llevados por sus maestros, financiados por los propios papás, a conocer la gran ciudad maya de Uxmal, herencia cultural de los antiguos abuelos mayas.
¡Los chiquitos volvieron maravillados de conocer sus orígenes en esta ciudad maya clásica!
edgarrodriguezcime@yahoo.com.mx
Colectivo cultural Felipa Poot Tzuc