La noche del martes, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general, con 297 votos a favor, 134 en contra y cero abstenciones, el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2021.
De esta forma, lo que el Ejecutivo Federal había propuesto en septiembre para el ramo Administrativo 48 “Cultura”, fue avalado por un monto de 13 mil 985 millones 117 mil 395 de pesos; un 3.46 por ciento más que el del ejercicio anterior, 13 mil 367 millones 480 mil 531 pesos. Este aumento es derivado de la inflación anual.
Como parte de los efectos que han propiciado la pandemia del COVID-19, el confinamiento de la población y la cancelación de actividades para cumplir las medidas sanitarias para evitar su contagio y propagación; la comunidad artística y cultural del país se ha visto seriamente afectada.
A pesar de reinventarse y ajustarse a las facilidades tecnológicas, colectivos, agrupaciones y recintos de diversas disciplinas han bajado el telón, sin saber a ciencia cierta si existirá una nueva oportunidad para levantarlo.
Lo alarmante para el gremio fue percatarse que, del total de lo presupuestado, una cuarta parte se ha destinado al proyecto Chapultepec: naturaleza y cultura, que tiene como objetivo rescatar y preservar este espacio de la CDMX, al cual quieren dotarlo de un toque biocultural, según su coordinador general, el artista plástico Gabriel Orozco.
La obra, que es una de las máximas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, contará para el siguiente año con más de 3 mil 508 millones de pesos a pesar de no presentar aún el plan maestro.
A pesar de los esfuerzos hechos por la diputada del PAN, Annia Sarahí Gómez, y del presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados, Sergio Mayer Bretón (de extracción morenista), para que se reasignaran más de 2 mil millones de pesos para fortalecer al Instituto Nacional de Antropología e Historia o al de Bellas Artes, así como a los Apoyos a la Cultura, estos no fueron escuchados.
No importaron las reuniones virtuales de asociaciones de artistas con instancias implicadas, o la misiva dirigida a la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, firmada por 22 titulares de dependencias culturales del país. La decisión se tomó en San Lázaro.
Esta noticia ha provocado la reacción de la comunidad artística y cultural de Yucatán, en la cual, la mayoría coincide en que “no es el momento” y que debe dejar de existir una centralización de los recursos, en específico los del ramo 48.
El primero en compartir su opinión para POR ESTO!, fue el ganador del Premio Ciudad y Naturaleza José Emilio Pacheco 2020 de la FIL Guadalajara, el poeta Marco Antonio Rodríguez Murillo, quien considera que el actual gobierno está “intentando” trabajar para el pueblo pero proyectos como el de Chapultepec o la refinería de Dos Bocas, son propensos a ser abandonados (se terminen o no) en el próximo sexenio, así gane el mismo partido.
“Son ocurrencias que un presidente tiene, que tal vez puedan funcionar para sacar a México adelante, pero nunca se ha tomado en cuenta a la cultura y ciencia para hacerlo”.
Desde su perspectiva, esto la gran brecha existente con países desarrollados en los que se disponen cantidades considerables para el fomento de estas áreas y sean parte de la base del plan gubernamental.
Para el director general de Teatro Casa Tanicho, Jorge Iván Rubio Ortiz, el problema actualmente son las condiciones bajo las que se ha trabajado en los últimos meses, derivado de la pandemia.
“No podemos seguir con los mismos proyectos y aspiraciones, cuando lo que se tiene que hacer es enfrentar una situación difícil para los artistas, esos que se han quedado sin su ingreso porque se han suspendido la mayoría de las actividades”, y agrega que, a pesar de hacer esfuerzos significativos para generar cultura en línea, “no es suficiente en relación con todo lo que se ha perdido”.
Considera que “hay que dejar esos proyectos magnos que absorben una gran cantidad del presupuesto para responderle a la comunidad artística”.
Por parte del Festival Internacional de Danza Contemporánea Oc’-Ohtic, dirigido por la Graciela Torres Polanco desde hace más de una década, comparten que, si bien es cierto que el arte y la cultura son ramos que no siempre son beneficiados en el presupuesto federal de egresos, el designado para 2021 será “para subsistir” pero no cumplirá para el desarrollo.
Destacan que este año, “los artistas han alzado su voz en diferentes agrupaciones que han surgido como comunidad”, y que a pesar de diseñar propuestas que se ajustaran a la política de austeridad, la disminución aún así llegó.
Creen que existen un agravio para todos los artistas, para su razón de ser y permanecer, “lo que hace preguntarse: ¿Qué tipo de historia se creará para el arte en México con esta situación? ¿Hacia dónde irán los proyectos?
Finalizan explicando que a pesar de que la inversión no esté donde se necesita, harán “una comunidad más fuerte y solidaria que adquirirá experiencia”.
Desde su perspectiva como arquitecto y creador, el cantautor y líder del proyecto musical Dasein, Enrique ‘Kike’ Rosado, considera que el proyecto del bosque de Chapultepec es más de infraestructura que cultural.
“En este caso la 4T está cayendo en una contradicción por invertir de forma desproporcionada en una infraestructura que está centralizada”. A su parecer, también están fallando en no apostarle a la generación de contenidos y creación de audiencias, y seguir confiando al crear y sostener inmuebles.
“Entiendo que Gabriel Orozco es un artista reconocido internacionalmente pero no sé si tenga las capacidades de resolver un proyecto cultural de las dimensiones de Chapultepec. No es un proyecto conceptual, es un proyecto que debe ser pragmático”, asegura.
Opina que, lo que se requiere en estos tiempos, es una inversión en los creadores y una reforma de la distribución de los recursos porque a su parecer “hay una élite que ha recibido por años, dinero en forma de becas, FONCA, muchos contratos para tener presentaciones, que le apuestan más al espectáculo que a la creación de nuevas audiencias”.
En días próximos en Yucatán, será el Congreso local y el Gobierno del Estado, quienes decidirán la forma más apropiada de destinar los recursos a las áreas artísticas y culturales. La comunidad, espera ser escuchada.
Por Gibrán Román Canto