Uno de los grandes infortunios que ha traído consigo el COVID-19, es la nula posibilidad de despedirnos de aquellos familiares y amigos acaecidos por la enfermedad.
Pensando en esta dolorosa situación y con el fin de mermarla un poco, los artistas Isabel Toledo y Aristeo Mora han creado el proyecto “Cartas sonoras para cuerpos celestes”, que permite a los deudos, dirigir aquellas palabras que repentinamente se quedaron hechas un nudo en la garganta.
En el marco del Memorial de víctimas COVID-19 y de la Mega Ofrenda de la UNAM, a través de la Cátedra Bergman en colaboración con la Fonoteca Nacional, abrieron un buzón de voz en el que los dolientes podrán grabar sus cartas dirigidas a los fallecidos durante la pandemia.
La convocatoria que arrancó hace unos días, solo tiene dos fechas más disponibles: este sábado 7 y domingo 8. La mecánica es sencilla, sólo se tiene que marcar el número telefónico 5584212593, entre las 12 y 2 de la tarde, y entre las 6 y 10 de la noche; una contestadora responderá y así, se podrá grabar esa carta de despedida.
Los artistas han comentado que, quienes han compartido ya sus mensajes, lo hacen por múltiples razones. Algunos para abrirse a un espacio colectivo porque viven distintas soledades; hay muchos adultos mayores que han perdido hermanos o amigos con los que vivían. Esta es la oportunidad para escucharse a sí mismo y compartir el duelo mientras se siente esa compañía necesaria.
“También ha funcionado como un memorial para poner la memoria de las personas que han fallecido en un lugar de valor, es valorar las historias personales, íntimas. El buzón ha funcionado como un espacio de duelo para despedirnos de seres queridos; en todas las cartas es muy clara la angustia por la situación que estamos viviendo, el duelo está atravesado por esta imposibilidad del encuentro, por el confinamiento, por la pandemia”, comentó Aristeo Mora.
Por su parte, Isabel Toledo asegura que “Cartas sonoras para cuerpos celestes” es la manera de decirnos que nuestro amor alcanzará a los seres queridos que se han ido hasta donde quiera que vayan y este proyecto es una forma de hacer del dolor individual una experiencia colectiva cuando no podemos encontrarnos en el mismo espacio.
Todas las cartas serán producidas por un equipo que ellos encabezan y se transmitidas entre el 1 y el 6 de diciembre a través de un grupo de difusoras por el país. En próximos días anunciarán cuáles se han sumado a la iniciativa en cada entidad. A la par, buscan personas que instalen radio en azoteas de los hogares de cada ciudad para que sea masivo.
En una segunda etapa, se buscará lanzar estos mensajes al espacio sideral con la ayuda de un equipo de astrónomas y científicas.
Por La Redacción