Tras una década de ser reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, el flamenco está posicionado en una situación de riesgo derivada de la pandemia del coronavirus: la desaparición de los mundialmente reconocidos tablaos.
Así lo expresaron artistas, técnicos, empleados y empresarios de estos espacios, tras una manifestación realizada frente al Ministerio de Cultura y Deporte, en España.
La situación es crítica, ya que los tablaos dan trabajo al 95 por ciento de los artistas de flamenco de la nación ibérica. “Si desaparecen los tablaos, desaparecen los artistas y prácticamente el flamenco”, declaró el presidente de la Asociación Nacional de Tablaos Flamencos, Juan Manuel del Rey.
Detalla que, desde el cierre de negocios en el primer confinamiento de marzo, solo un 10 por ciento ha reabierto a partir de la reactivación del sector. Esto se agrava ante el pronóstico que estima que será en otoño de 2021, cuando se pueda volver a la actividad normal.
“Ningún tablao podrá resistir”, aseguran los afectados, quienes califican esta situación como “drama nacional”.
Si bien el Ministerio de Cultura y Deporte anunció un apoyo destinado al flamenco por 2 millones 187 mil euros, Del Rey asegura que, de 93 tablaos, solo han recibido ayuda 6. “Una medida escasa para un bien que constituye gran parte de la esencia de nuestra cultura”, expresó.
Agregó que esta ayuda “no garantiza la supervivencia de 6 ni de 87 tablaos flamencos que no la han recibido”.
Los directores de tablaos aseguran que esos sitios son donde se produce la improvisación y la creación constante de artistas, donde comparten conocimientos y continúan creciendo. “Todos los grandes artistas de nuestro país han llegado al máximo nivel, gracias a su desarrollo en los tablaos”, comentaron.
Al final de la concentración, los artistas Jonathan Miró e Inmaculada Aranda presentaron un performance que dio inicio con el sonido de nueve campanadas, que simbolizaron los nueve meses “de duelo” vividos por los tablaos flamencos.
SY