Luis Carlos Coto Mederos
1547San Cristóbal en las Tejas(fragmento)
Cañonazos de intramuros
dan las nueve en el panal.
El sol de la Catedral
tiene los rayos oscuros.
Las viejas pasan seguros
por sus miedos, por sus daños,
y los polvos por sus paños.
San Cristóbal en las Tejas
nos libra de las abejas
por el resto de los años.
Luis Felipe Ruano
1548Si fueras…
Llanto, manantial, cocuyo,
esperado colibrí
latiendo en la sangre. Si
fueras el sol, el arrullo
desbordando este murmullo
que te besa, que te nombra
en los caminos. Tu sombra
sería mi amparo. Te sé
un poco antigua. Café
maduro bajo mi sombra.
Antonio Borrego Aguilera
1549Evocaciones
Cúbreme, lengua de lava.
Búscame por las cavernas
incorpóreas. Son mis piernas
umbrías de piel esclava.
Ven lenguándome y desclava
las tejas de mis pedazos.
Que son inflamables pasos
latentes por lo terrible,
amargo vino. Posible
restallo de latigazos.
Rufino Cruz del Río
1550Elogio a la bailarina(fragmentos)
Martí la vio desde adentro
estremecida de rima,
sintió del manto su clima
cautivado por su encuentro,
giraba el ángel, al centro
del tablado resonante,
predijo el vuelo rasante
que busca en el monte amparo,
que entre lo oscuro y lo claro
esa española es radiante.
El alma trémula y sola
se aferra entre las quimeras
y en postura zalamera
repica, calla y enrola,
se yergue la banderola
de orgullo resplandeciente,
súbita mano a la frente
se quiebra, se alza, mira,
de nuevo a Martí le gira,
arde, le late, la siente.
Orestes Espinosa Marrero1551El repentismo ¿Qué cosa es el repentismo
cuando nos llena la boca?
No es una palabra loca
que siempre grita lo mismo.
Es un acto de heroísmo
que ni la historia lo sabe.
Es un pedazo de clave,
de laúd, guitarra y tres,
porque el repentismo es
el relámpago de un ave.
Lázaro Godoy Pimentel1552Mi cuerpo
Mi cuerpo es mar a tu encuentro
que fluye con avidez;
sumerges tu desnudez
de mis oleajes al centro
volcánico, desde adentro
de la pasión y el placer
que tu sed hace crecer
en montaña o en llanura.
Con fiereza y con ternura
soy tigresa, soy mujer.
Tomasita González Pérez1553Mujer
Mujer que ha de serte fiel
y que en tus brazos se arroja,
aunque escriba tu congoja
tristeza sobre mi piel;
he de borrarla con miel
en el panal de mi pecho.
A mi cintura te estrecho
para el vuelo remontar
y en el cielo pernoctar
o en la estrechez de mi lecho.
Tomasita González Pérez
1554Carta final al Cucalambé
El tiempo se apura, avanza,
se fuga la juventud,
para llenar mi inquietud
ya la ilusión no me alcanza.
¿No ves? La desesperanza
comienza a abrirme una herida.
Tú no volviste. Vencida
claudico ya de una vez,
pues presiento la vejez
acosándome la vida.
Se critica a la mujer
que cede al miedo. Estoy sola.
Me siento como aquella ola
que espuma se ha de volver.
Aunque quiera detener
a la angustia y la rutina
para perfumar la espina
no basta la voluntad.
Demasiada soledad.
Vuelve, te espero, Rufina.
Carmen H. Pompa Tamayo
1555Ruptura(fragmento)
El ave cerca del pez
intenta anudar sus días,
sus hechizos, sus porfías;
desatinada que es,
y comprende que esta vez
ha de seguir siendo ave.
En su silencio no cabe
más que una idea remota:
el silencio es la derrota
de una melodía en clave.
A qué seguir, si mi beso
se alucina en otro aroma,
extracto sutil se asoma
al evocador suceso.
Desnudarme, luz y beso,
me propongo en otra boca,
para deshacer la poca
atadura de lo incierto.
Arbol verdeazul del puerto
flotando mis soles toca.
Bárbara Rodríguez