No creo que haya personaje más versátil y emprendedor en todo lo relacionado con el mundo del espectáculo y el periodismo que Enrique Vidal Herrera, quien entre sus múltiples facetas como productor, director, y teatrero e investigador, me dijo en privado que de todas las actividades que ha llevado al cabo durante todos estos años, la que más aprecia es la famosa coronación de sus reinas del Cine Nacional en Yucatán.
También me informó que hasta la fecha, no se explica cómo consiguió traer a nuestra ciudad a las máximas estrellas de nuestra pantalla, sin un peso en la bolsa, lo que debería ser primordial en cualquier promoción. Enrique no lo tenía, pero poseía tal bonhomía y don de gentes, que de alguna manera –como dogo, ni él se explica su más caro anhelo– fructificó durante buen tiempo. La Coronación de la Reina del Cine Mexicano en Yucatán fue el acontecimiento social de cada una de éstas. Y en aquellos inicios, Vidal era un jovencito que se inició como reportero en la revista estudiantil “El vocero modelista”. Sin embargo, su primer trabajo que abordó el medio del espectáculo fue en la revista “Cinema Reporter” en 1955. Siguió en otras revistas y su favorita, como proyección propia y sentimental, fue la revista prócer “Guía Cinematográfica”, hoy “Guía del Espectáculo”. Como antes dijimos, para sus eventos Enrique de algún modo conseguía los apoyos (muchas de las luminarias que trajo lo hicieron simple y llanamente por la pura amistad que Enrique proyectaba). Hoy, a través de las páginas de un libro, nos da un repaso de toda una época, no solamente dentro del mundo de la farándula, sino de la sociedad emeritense de aquellos años en todas sus variantes. Por lo tanto, es un libro de vital importancia no tanto para cinéfilos y faranduleros, sino hasta para el público en general.
En este libro, Enrique Vidal narra importantes anécdotas llenas de sentimiento y cargadas de buen humor, que describen el nacimiento de su querida revista “Guía Cinematográfica” en 1956 y que ahora tiene el nombre de “Guía del espectáculo de México”, la única revista de su género con más de sesenta años de editarse en toda la república mexicana.
En forma sencilla, sincera y divertida, narra verdades sobre la vida de los artistas fuera del mundo del espectáculo. Las luchas y el fanatismo de sus lectores, quiénes compraban la revista, y a través de votos elegían a sus estrellas predilectas para que fueran coronadas reinas del Cine Nacional. En ese tiempo, los clubes de admiradores se formaban y luchaban en pro del triunfo de sus estrellas consentidas, para verlas coronadas como Reina del Cine Nacional en Yucatán.
De igual modo, se narran las vicisitudes de la primera película que produjo, “La sangre derramada”, filmada en Guatemala y estrenada mundialmente en Mérida. El libro cuenta anécdotas muy interesantes que revelan los tejemanejes del mundo del cine.
Estuvieron codo a codo con Enrique Vidal, José Abraham Castillo Velázquez y José Germán Pasos Tzec, distinguido colaborador de esta revista.
En resumen, es un libro indispensable para todo lector interesado en las cosas de Yucatán. Un libro que refleja una gran amistad con todo el mundo y, sobre todo, está escrito con mucho amor.
Felicidades Enrique. Esperamos tu próximo texto. En Yucatán si se quiere tratar acerca de espectáculo, se tiene que hablar de Enrique Vidal, ya que para beneficio nuestro eres el espectáculo en persona.