Luis Carlos Coto MederosEcos de mi tierra
1791Tema: El amor (2)Rafael Rubiera vs Guillermo Sosa Curbelo
En la continuidad de esta controversia los bardos abordan el tema del amor, visto desde el estrecho marco del amor de las parejas. Es preciso señalar que si bien son artistas capaces de improvisar décimas, en segundos, y cantarlas delante del público, no debemos pretender que sus juicios sean todo lo justo que debieran. Ellos son artistas populares y como tales reflejan la conciencia de su época y del lugar donde nacieron. Hoy nos suenan inaceptablemente machistas muchas de sus décimas, pero se trata de celebrar el ingenio creador de esta clase de poetas.
Rafael Rubiera
Por la cuerda del laúd
me quiso más de una dama,
en eso prendí la llama
y quemé la juventud.
Ahora aspiro a la quietud
del monte, el río, el palmar,
ver los pájaros volar
en el cielo solazarme,
y tener donde acostarme
para dormir y soñar.
Guillermo Sosa Curbelo
Yo también quiero soñar
con alguna novia mía
que en noche de canturía
yo le enseñé a secretear.
Cuando, haciéndola estrenar
la rosa de la virtud,
habló con tanta quietud
y contestó tan nerviosa
que se le rompió una rosa
en las cuerdas del laúd.
Rafael Rubiera ¡Ay!, novia que te besó
y te puso en punto fijo
los secretos que te dijo
y el día que te mintió.
A lo mejor se peleó
en fragancia y juventud,
y tuviste la virtud
volando a tu alrededor
hasta que murió el amor
en las cuerdas del laúd.
Guillermo Sosa Curbelo
En la tapa del laúd
dejó estampado el creyón
de la primera ilusión
que movió su juventud.
Hoy duerme en el ataúd
el recuerdo del pasado
si el corazón congelado
no quiere mentar aquello
ni llevar hasta su cuello
todo mi brazo afiebrado.
Rafael Rubiera
Cuando tu brazo afiebrado
se tendió sobre su espalda,
creyó la dulce esmeralda
ver el Vesubio a su lado.
Era un volcán inflamado
tu guajiro corazón,
besos que volantes son
y que se fueron volando
para no seguir cantando
lágrimas de la ilusión.
Guillermo Sosa Curbelo ¡Y qué dulce es la ilusión
en esas palpitaciones
cuando son las ilusiones
más grandes que el corazón!
¡Qué horrible es la decepción
que nuestra vida nos miente
cuando se transforma en puente
un día tras otro día,
cuando la sangre se enfría
y el cerebro se arrepiente!
Rafael Rubiera
Eso fue en el tiempo aquel
en que andabas por Las Villas
vigilando pantorrillas
con miradas de lebrel;
Ahora que el sueño y la miel
ya de tu vivir modesto
no son el fragante cesto,
allá, donde estás soñando,
el Zaza va navegando
y el Escambray en su puesto.
Guillermo Sosa Curbelo
Ahora en un mundo funesto
me palpita el corazón,
en este oscuro rincón
donde la vida me ha puesto,
Ya no me muevo en el gesto
de la pasión amorosa.
Ya mi vida es otra cosa
que marcha con menoscabo.
ya no soy más que un esclavo
de mis hijos y mi esposa.
Rafael Rubiera
Por tus hijos y tu esposa
todo el corazón te crece
y la almohada te parece
una perla y una rosa.
Lejos tu espíritu goza
con meditar y cantar,
y en Sagua suelen quedar
los ostiones, los cangrejos,
y tú mirando a lo lejos
sobre la espalda del mar.
Guillermo Sosa Curbelo
Este mar que no era mar
cuando mi gloria vivía,
un espejo parecía
copiando el disco solar.
Ya he dejado marchitar
el clavel más aromoso;
y, en un mundo tenebroso
casi con el llanto mío,
puedo llenar otro río
como el río del undoso.
Rafael Rubiera
Tu corazón es undoso,
es toda una maravilla
que en la primavera brilla
y en verano es un sollozo,
te acuerdas del rostro hermoso,
el sol le cayó en el pecho,
creyó su pecho desecho
y eras tú, que la quemabas
con las pasiones más bravas
que los humanos han hecho.
Guillermo Sosa Curbelo
Lo que algún humano ha hecho
lo hice en mi tiempo también
pero hoy tiene comején
nuestro palacio en el techo.
Me vi alegre y satisfecho
cuando en la infancia inocente
fui al Sagua y sobre mi puente,
le tiré piedras y chinas
a las aguas cristalinas
que bailan en la corriente.