Glicerio Echeverría Solís
Si en mi ser la esperanza no existiera
Ni sendero que guíe mi partida
Ni sol que alumbrarme jamás pudiera,
Tu amor salvaría mi alma ungida.
Si lamentos del corazón escucho
Ahogados en tristezas vanas,
Vencer sabré, porque te quiero mucho
Y mi dolor y mis heridas sanas.
Al viento gritaré que desespero
En este claustro de mi propio encierro
Y sin resignarme a perder, espero.
Una vida nueva, que no mi entierro.
Y venceré como vence el guerrero
Con lanza en mano y el alma de hierro.