Dos iniciativas hermanadas por la música emprendieron una iniciativa para continuar profesionalizando su carrera. Mientras que Múul Paax se prepara para grabar su primer disco en Mérida, ADN Maya, iniciativa del rapero Pat Boy, eligió el municipio de Felipe Carrillo Puerto, en Quintana Roo, para levantar su propio estudio de grabación para música en lengua maya.
“Este gran movimiento nace en el 2014; yo hago Rap desde 2009”, dice el músico a POR ESTO!, añadiendo el motivo por el cual se ha iniciado la construcción de este espacio: “siempre se acercaban los jóvenes a mí para pedir apoyo, pues querían ser raperos mayas también. No tenía una idea de cómo hacerlo. Entonces, cinco años después, nace la idea, entre mi novia, Tania, y yo, de comenzar con la página de ADN Maya en Facebook. Comenzamos a contactar a los artistas que tenía en la lista. Hicimos convenios con Estudio Lak’iin Iik’ y Radio Xenka para grabar el audio de los chavos. Había muchos que querían ser cantantes, como Dino Chan, MC Chama, El Chepe (…) Llegamos a ser más de 23 artistas en toda la península. Logramos tener un predio, donde dijimos que haríamos nuestra propia casa productora, esto para seguir apoyando a los chavos, que, a menudo, no tienen el recurso para ir a grabar a un estudio profesional o semiprofesional. La idea de esto es darles este espacio abierto a ellos, a cualquier género musical, no sólo rap: cumbia, ska, rock, pop (…) de todo”.
Respecto a Múul Paax, el coordinador académico de Barrio Maya, Fernando Santandreu, explica: “actualmente, Múul Paax -que significa ‘música por y para todos-, que es un ensamble juvenil y taller de fabricación de instrumentos mayas, lleva un tiempo trabajando. Componen canciones desde hace tres años, trabajando en su educación musical”.
Se une esa iniciativa a Barrio Maya, “un movimiento cultural enfocado en la promoción del Rap en maya y la profesionalización, a través de diplomados e implementación de estudios de grabación, para músicos hablantes del maya en la Península. De alguna manera, están fusionándose los proyectos con un concepto llamado ‘Rap y Raíz’, donde estarán tocando el ensamble Múul Paax y raperos mayas”.
El financiamiento de ambos proyectos corre a cargo de la Fundación Haciendas del Mundo Maya, A.C., también mediante la organización no-gubernamental Barrio Maya. Durante el día de hoy, la Fundación Kellogg duplicará todos los donativos realizados a través de la plataforma hipgive.org, a la que puede sumarse el público en general. Al ingresar en la barra de búsqueda del sitio “#TierrasMayas”, aparecerán las iniciativas mencionadas, junto con otros compromisos sociales.
“Se dio la posibilidad de que nos invitaran a la plataforma HIPGive, dedicada a hacer campañas de fondos. Nos dieron una capacitación para estar en colaboración con muchos otros proyectos de activación social y cultural en la península. Las metas de Barrio Maya, en colaboración con ADN Maya y Pat Boy, giran en torno a apoyar la construcción del estudio de uno de los artistas que estuvieron desde el inicio con la iniciativa. El fondeo de Múul Paax, por aparte, está destinado a que el ensamble pueda viajar a Mérida, desde Campeche, y grabar un primer álbum de manera profesional. Son dos proyectos distintos, pero hermanados”, menciona Fernando.
Pat Boy adelanta: “ya tenemos casi toda la estructura. Con este fondeo, equiparemos el interior para la acústica, así como con algunos instrumentos, como monitores de audio y micrófonos, para tener lo básico”.
¿Por qué es importante que los músicos de las comunidades tengan un estudio de grabación propio? Fernando cree “que es importante que se genere (música) desde la comunidad y los artistas mismos. ¿Qué mejor que venga la iniciativa desde el origen, de quienes se han fletado desde el principio? Ellos, mejor que nadie, conocen cómo captar, involucrar e impulsar a los artistas.
Pat Boy reafirma: “hay que apoyarnos en los pueblos para salir con un gran movimiento, que muy poca gente voltea a ver. Piensan que son temas muy agresivos, muy de calle. Pero lo que nosotros hacemos es muy diferente, porque es revitalización de la lengua maya. La maya no se ha perdido; existe entre nosotros, sólo que no ha ido fuera de la Península.