La Orquesta Sinfónica de Minería (OSM) continúa los preparativos para emitir su primera temporada de verano totalmente virtual, a llevarse a cabo del 3 de julio al 15 de agosto vía streaming. En ella, se emitirán siete homenajes en programas dobles, todos bajo la batuta del director artístico Carlos Miguel Prieto, que abarcan 300 años de repertorio sinfónico (del siglo XVII al XX) y comprenden 26 obras de 18 compositores, entre ellos cuatro mexicanos. Una de los músicos insignes, presente en dos de los homenajes (a Guillermo Prieto y a Bach), es la violinista Shari Mason, concertino de las orquestas Sinfónica de Minería (desde 2013) y Sinfónica Nacional. POR ESTO! tuvo la oportunidad de conversar con ella. La memoria musical de Mason inicia cuando tenía tres años de edad. “A esa edad, ¿qué significaba el violín para mí? Era una ilusión. Creo que, durante toda mi niñez, el violín, y la música en general, fueron mis compañeros. Era un juego con mis mejores amigos. El violín sigue siendo mi compañero de vida, mi confidente. La música es a lo que he decidido dedicar mi vida. Es el alimento más grande para el alma que tengo todos los días. La diferencia principal ahora es la responsabilidad tan grande que creo que implica ser artista en tu propio país, de difundir la cultura para acercarla al público, a la gente que quizá no ha tenido la oportunidad de estar cerca de la música”, dice, alegre, quien ha madurado sus cuerdas hasta volverse concertino, primer violinista de una orquesta.