Cultura

Recrean la Pasión con pintura viva

Remanente Teatro trae al presente un Auto sacramental de Alonso del Campo, escrito del siglo XV

Caravaggio, pintor convertido en leyenda, mostró en un lienzo de 1602 la incredulidad del apóstol Tomás ante Cristo, quien, según el relato bíblico, resucitó. El episodio es bien conocido. “Hunde tus dedos en mis llagas”, invita el hombre de los milagros.

“Tener fe es creer realmente en algo que quizá no podremos ver. La fe es el puente entre lo tangible y lo espiritual. Nos permite saber que hay algo más, aunque no podamos demostrarlo científicamente. Esa es la fe, y es la misma que ayer y siempre. Claro, los discípulos que pudieron ver a Cristo resucitado tuvieron la suerte de creer con mucha más facilidad. Hoy, los que creemos, lo hacemos por fe”, dice a POR ESTO! Rebeca Ruiz Guerrero, directora escénica de La Pasión, primera obra de Remanente Teatro, a estrenarse presencialmente mañana a las 19:30 en el auditorio del Centro Cultural Olimpo, y en la plataforma digital www.midvi.mx el 25 y 26 de este mes. 

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La Pasión es una interpretación libre del Auto sacramental escrito en el siglo XV por Alonso del Campo. “Estuvimos en búsqueda de la mejor manera para transmitir un mensaje de esperanza y de cómo regresar a la fe. El teatro tiene su origen ahí. Hoy en día, se le piensa más como un entretenimiento. Los Autos sacramentales tratan de eso, de cómo el hombre se reconcilia con Dios, o cómo Dios se reconcilia con el ser humano, en este caso, enviando a Jesucristo”, comenta Ruiz.

Las primeras ediciones fijaron el texto del Auto de la Pasión en 599 versos y ocho escenas, que constituían una recreación escénica de algunos episodios evangélicos de la Pasión de Cristo: La oración en el huerto, la traición de Judas y el prendimiento del Maestro, las negaciones de Pedro, la sentencia de Pilatos y el encuentro de San Juan y la Virgen. Con esas escenas alternan tres plantos a cargo de San Pedro, San Juan y la Virgen. Esto, según investigaciones de Carmen Torroja y María Rivas, de la Real Academia Española.

“El maestro Juan Ramón Góngora, actor en la obra, conocía este texto. Yo, por otro lado, venía haciendo poemas e ideas de plantear escenas que tenían que ver con la Pasión de Jesucristo. Cuando me habló de la obra, me invitó a participar como actriz. Acepté. Haría el personaje de María”, cuenta Ruiz, quien pasaría a ser directora “porque había empezado a hablarle de llevar cuadros pictóricos a la escena, como cuadros vivientes, o tableau vivant. Pensé que podría ayudar mucho para facilitar la comprensión de un texto antiguo, y la gente, a la vez que escucha, vería los cuadros sucediendo”. 

En el camino, Rebeca empezó a integrar sus poemas. “No queríamos que fuera un relato que permaneciera en el pasado, sino traer al presente qué significa tener una relación con Jesucristo, quién es él hoy en día y qué representa ser un discípulo en la actualidad. ¿Qué significa tener fe? Eso puede dar aliento a una vida y transformarla completamente”.  En ese plano contemporáneo, “los discípulos son personajes cotidianos. De repente, se cruzan con Jesús, y van a ser transformados por el Mesías. Lo contemporáneo viene de los poemas y las acciones performativas, basadas en la representación de la sangre del sacrificio de Jesús, y, en lo propio de esa época, están los cuadros vivientes y el verso clásico de Alonso del Campo”, explica Ruiz. 

“Para nosotros, todo tiene un valor artístico; la Biblia, también”, comenta la directora. “Las palabras de Jesús, en sí, eran una espada de doble filo: cortan y dividen lo puro de lo impuro y llegan hasta el corazón. Por otro lado, explica realidades espirituales que son muy elevadas. 

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Los apóstoles representados “son los mismos, pero en el presente. Judas Iscariote sigue siendo el que traiciona, duda y se inclina por la ambición. Juan es el más ilusionado y amoroso. Se han rescatado las características de los discípulos de la época, aunque no están todos; somos seis actores en escena. La obra de Alonso del Campo tampoco los incluye a todos”, advierte la directora escénica.

Remanente Teatro estará presentando obras de temática espiritual. “Se llama así porque la Palabra dice que, en los últimos tiempos, cuando haya más dificultad y persecución contra las personas de fe, Dios pondrá unas personas que serán un remanente de luz en medio de la oscuridad”, revela Ruiz.