Meridanos se despidieron el fin de semana de la muestra artística Puño, Palma y Pulso, de Gerda Gruber, que se exhibió desde el 13 de mayo pasado en tres salas del Centro Cultural Olimpo, donde miles de visitantes, entre turistas y locales, se deleitaron con las más de 80 obras, con las cuales la artista reflejó evolución, reflexión y el desarrollo que tiene dentro de su taller.
En dicha exposición se mostraron materiales como la maderas, semillas y fibras naturales. Cuyos elementos orgánicos y esculturas con barro, bronce y cerámica, revelaron el trabajo que la artista ha desempeñado en los últimos años, resaltando el aprendizaje de lo natural y lo social que ha sido fundamental para el desarrollo de sus obras.
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“Es una exposición muy interesante, a mí como estudiante de la Universidad de Artes de Yucatán (UNAY), me muestra como se da el desarrollo creativo de un artista y como todo lo que lo rodea es una inspiración para crear, no solo escultura como es este caso, sino también pintura, música e incluso danza; es magnífico como está aquí su esencia y podemos conocerla a través de su arte”, dijo Esther Canul.
Entre las 80 piezas que se exhibieron, se pudieron apreciar diversos tamaños, desde el formato pequeño hasta el gran formato, por lo que se pudieron apreciar a detalle durante los cuatro meses que duró la exposición.
“No me podía perder el último día de esta gran exhibición, yo tuve que venir dos días para poder apreciarla como se debe, me gustaría algún día que mi arte se exhibiera aquí, pues ella es una de las artistas contemporáneas que más admiro”, agregó Esther.
“Mi parte favorita, fue la que se instaló en la sala 2, que nos comentaron que es un homenaje a personas que perdieron la vida durante la pandemia; según la artista, después de reflexionar, construyó una canoa con el bambú que está en su jardín que puede ser apreciado como un contenedor y los puños de madera que hay en el interior, son las de los fallecidos por el COVID, es algo genial si lo vemos desde esa perspectiva”, comentó Gretel Millán.
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NM