Con la exposición inmersiva Mar Vivo ayer concluyó la edición número 14 del Festival Yucatán Escénica, donde se tocaron tres ejes temáticos: paisajes urbanos, danza mínima, arte digital y performance, cuyo objetivo fue abrir espacios y generar movimiento en torno al arte escénico.
Con la participación de los artistas visuales, Ermilo Espinosa, Tanya Talamante y Claudia Huizar, la fotografía de Sigrid Beckmann y Susana Portillo y videoarte de Samuel Resendiz, la propuesta llevó al espectador a conectar arte, vida y naturaleza, a recobrar esa conexión con el agua.
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Entre imágenes, sonidos y fotografías mostrando el líquido en lugares como el mar y los manglares, entre otros, el espectador disfrutó de este espectáculo que más adelante tuvo la intervención de los bailarines de la compañía Créssida Danza Contemporánea.
También hubo una exhibición de muebles de la empresa Kookal, muebles restaurados en donde se integran textiles hechos por artesanos mexicanos.
Cabe recordar, que este festival inició desde el 3 de noviembre con la presentación de la obra Simul 21, a cargo de la compañía Motores Danza, en el escenario del Teatro Daniel Ayala Pérez.
Contó, con la participación de 50 artistas de 13 compañías de la Ciudad de México, Jalisco, Querétaro, Nuevo León, Quintana Roo, Veracruz, Canadá, Brasil y por supuesto de Yucatán.
Asimismo, la directora de Créssida e impulsora del festival, Lourdes Luna Arana, señaló que este evento nació hace 14 años debido a la necesidad de abrir espacios y generar movimiento en torno al arte escénico, y hasta el momento ha sido exitoso.
Este año participaron reconocidos maestros e intérpretes, quienes compartieron con los estudiantes técnicas y herramientas corporales que contribuyen a su profesionalización y aportan una visión amplia sobre el estudio de corporalidades y tendencias de entretenimiento para la escena contemporánea.
Algunos de estos fueron Guadalupe Robles y Natalia Quezada.
Como se informó, los ejes que se presentaron fueron espectáculos y eventos que sucedieron al aire libre, mientras que el de arte digital y performance dio propuestas artísticas con un cruce entre el arte digital y sus derivados con la danza o el cuerpo, y el de danza mínima expuso propuestas en espacios reducidos.
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NM