Marco Antonio Sánchez Solís
Los astados de la Ganadería de “Fernando de la Mora” serán los primeros en ser lidiados en la temporada 2019-2020 de la Plaza de Toros Mérida, con la primera corrida que se realizará este domingo 27 de octubre.
Procedentes del Rancho “Cerro Frío” ubicado en Tecozautla, Hidalgo, fue fundada en 1959 y le pertenece a Fernando de la Mora Ovando y divisa amarilla y blanca.
En 1959 su abolengo, tradición y vocación llevaron a de la Mora Ovando a fundar su casa ganadera como “Salitrillo”, con 60 vacas y 2 sementales de Tequisquiapan, en el mismo sitio donde ahora se ubica.
Debutó en 1966 en la ciudad de Puebla con novillos para Antonio Lomelín, Ernesto San Román “El Queretano” y Leonardo Manzanos, a quien le correspondió el astado de nombre “Poblano” que mereció el indulto,
Se presentó en la Plaza “México” el 15 de julio de 1984 con 6 novillos para Alberto Ortega, Alberto Galindo “El Geno” y Roberto Miguel; lidió su primera corrida en esa plaza el 12 de mayo de 1985, mandando 6 toros para Mariano Ramos, Jorge Gutiérrez y José Nelo “Morenito de Maracay”.
En su historia, muchos triunfos hay, uno de los pilares fundamentales de la ganadería brava mexicana desde mediados del siglo XX, en honor de quien cambió el nombre de la dehesa a Fernando de la Mora en 1988.
El 16 de febrero de 1992, en un mano a mano entre Jorge Gutiérrez y José Ortega Cano en la “México”, al diestro cartagenero le correspondió en quinto lugar “Seda Gris”, que sería proclamado como el toro de la temporada, al cual le bordó una faena extraordinaria que culminó con un volapié perfecto y le cortó las 2 orejas.
A partir de 1993 agregó 3 sementales de San Martín; el 10 de marzo de 1996, en una corrida de 8 toros, el que cerró plaza de nombre “Media Luna”, berrendo alunarado, mereció el honor del indulto, luego de que lo toreó Alfredo Ríos “El Conde”; fue tan bravo, que una vez perdonada su vida, quería seguir peleando y tardaron 20 minutos para regresarlo a los corrales.
El 23 de enero de 1997, en el “Palacio del Arte” de Morelia, a Francisco Doddoli le correspondió otro dechado de bravura y clase que fue indultado; muchos son los astados de esta casa que han merecido tan alto honor, más otros que, sin llegar al indulto, han permitido el triunfo de los toreros.