Jorge Canto Alcocer
Entre tanto, Diablos se escapa y Bravos se diluye
Durante la semana que recién terminó, el dramatismo de la disputa sureña subió de tono por un lado, aunque por otro, dos de los equipo en lisa tienen ya posiciones muy definidas. Los Diablos Rojos del México tuvieron semana de cinco éxitos, afianzándose en la primera posición general; en tanto que los Bravos de León, obligados a ganar el 90 por ciento de sus decisiones para aspirar al milagro, se mantuvieron en la medianía, por lo que en cuestión días podría concretarse su eliminación. Ello deja la tórrida batalla final entre cuatro equipos, que en este momento se encuentran muy parejos y, matemáticamente, podrían intercambiar posiciones en estas últimas series por jugar. Los mencionamos en el orden en el que amanecen este martes, antes del inicio de las hostilidades: Guerreros de Oaxaca, segundos, a tres juegos y medio de los Pingos; Leones de Yucatán, terceros, juego y medio atrás de los bélicos; Tigres de Quintana Roo, ascendidos a la cuarta posición y a escaso ¡MEDIO JUEGO! de los nuestros; y los Pericos de Puebla, caídos al quinto sitio, juego y medio atrás de los bengalíes. Es decir, entre el segundo y el quinto puestos, hay en este momento una diferencia de apenas tres juegos y medio, distancia que se puede evaporar en un parpadeo.
Leones tuvo una difícil semana, con tres éxitos por cuatro descalabros, producto, fundamentalmente, de un acusado slump colectivo, en el que brilló por su ausencia el bateo oportuno. Los selváticos apenas batearon para un raquítico .244, con sólo 22 carreras producidas en siete juegos, pero la cosa estuvo peor con corredores en posición de anotar, situación en la que promediaron un paupérrimo .188. De hecho, con esos números, sólo el poder del pitcheo los mantuvo a flote y en la pelea. Hay que apuntar que, por molestias físicas, el “Pepón” está por el momento fuera de circulación, lo que, como vemos, impactó de inmediato en el rendimiento del equipo.
Así pues, con la situación al rojo vivo, culminemos el análisis de los equipos contendientes al trono sureño, tarea que iniciamos la semana pasada evaluando a Diablos, Guerreros y Leones. Nuevos ocupantes de la cuarta posición, y con un paso que bien los puede llevar más arriba, los Tigres de Quintana Roo lucen como un equipo equilibrado y poderoso. Con el basto destacan el colombiano Reynaldo Rodríguez (.352, 18 jonrones, 58 producidas), Brian Hernández (.326, 10 para la calle, 67 producidas), Eric Aguilera (.303, 14 bombazos, 52 producidas), Rubén Sosa (.313, 72 anotadas, 23 robos), Yosmany Guerra (.293, 7 para la calle, 53 producidas) y Francisco Córdoba (19 bambinazos, 54 producidas). Su rotación, que inició titubeante, hoy luce espléndida, la segunda detrás de la de Leones, encabezada por el venezolano Wilfredo Boscan (8-3, 3.98 de limpias), quien es secundado por su compatriota Henderson Alvarez (2-1, 3.52 en tres salidas), el dominicano Marion Arias (3-3, 4.06 en doce aperturas) y los nacionales Jorge Luis Castillo (10-8, 4.42) y Javier Solano (8-6, 4.92); con el también nacional Juan Ramón Noriega como atingente cerrador (3-0, 1.97, con once salvados en doce oportunidades).
Los Pericos de Puebla ocupan hoy la quinta posición, lo que los enfrentaría a los bengalíes en el partido de comodín, pero es muy dudoso que esta correlación se mantenga, pues mientras los Tigres van en ascenso, los emplumados no han logrado detener la crisis que los afecta desde el inicio de la segunda vuelta. Su bateo ciertamente es de terror, destacando los refuerzos Danny Ortiz (.310, 35 jonrones, 94 producidas, 86 anotadas) y Nick Torres (.313, 22 bombazos, 75 producidas, 93 anotadas), así como los nacionales Antonio Lamas (.338, 9 jonrones, 58 producidas), Jesús Arredondo (.289, 15 para la calle, 64 producidas, 60 anotadas), Issmael Salas (.310, 14 bombazos, 47 producidas) y Alberto Carreón (.299, 6 jonrones, 55 producidas, 71 anotadas). En cambio, su pitcheo es un absoluto desastre, salvándose de la quema el veterano zurdo Mauricio Lara (5-9, 4.22) y el recientemente incorporado derecho Scott Harkin (3-0, 4.13 en once aperturas).
Como señalamos anteriormente, es muy probable que los Bravos de León queden fuera esta misma semana, pero no es posible descartar la eventualidad de que ganasen todos los quince cotejos que les quedan. Ante ello, los incluimos en este análisis: con una base nacional muy debilitada, con el bate sólo pasan lista de presencia sus refuerzos, encabezados por el dominicano Félix Pie, líder de bateo de la Liga (.399, 22 vuelacercas, 78 impulsadas, 66 anotadas), el venezolano Carlos Rivero (.326, 19 para la calle, 79 producidas, 70 anotadas) y los norteamericanos Matt Clark (.319, 21 cuadrangulares, 74 producidas) y Cedric Hunter (.327, 18 bombazos, 71 impulsadas, 74 anotadas). En el montículo, destacan el veteranísimo japonés Yasutomo Kubo (7-12, 5.95), por ser el pitcher más ponchador del circuito, con 128 –empatado con el mexicano Juan Pablo Oramas- y Alex Sanabia, quien posee la poco honrosa distinción de ser el abridor más castigado de toda la Liga (2-12, 7.58 de limpias, le batean para un increíble .339).
Así las cosas, Leones inicia la penúltima semana de la temporada en apremiante situación, con unos Tigres muy bien conjuntados y en gran momento, con toda la intención de arrebatarles el tercer lugar general. Reciben los nuestros a los desesperados Pericos, que harán todo lo posible por evitar seguir cayendo, para luego enfrentar a los siempre complicados Piratas de Campeche, que nos metieron dos dolorosas zancadillas en el bajel corsario. La misión es simple: ganar hoy, ganar mañana, ganar siempre… Ya comentaremos.