OXNARD, E.U., 5 de agosto (AP).- El mariscal de Vaqueros de Dallas, Dak Prescott, finge que no puede escuchar preguntas sobre un nuevo contrato, mientras que el receptor Amari Cooper afirma que simplemente no piensa sobre sus negociaciones.
Ambos reportaron a tiempo al campamento de entrenamientos de Vaqueros en Oxnard, California, mientras se preparan para el último año de sus contratos, a diferencia del corredor Ezekiel Elliott. El 2 veces campeón corredor de la liga ha estado en huelga por más de una semana en busca de un nuevo contrato con dos años por delante en el existente.
“Estilos diferentes para jugadores diferentes”, dijo Cooper. “La situación de todos es diferente”.
Cooper fue la cuarta selección global del draft en 2015, un año antes que Elliott fuera elegido con la misma selección. Se supone que el salario de Elliott saltará a 9.1 millones el próximo año. Gordon fue elegido 11 sitios detrás de Cooper en el draft, colocando su salario para el quinto año en 5.6 millones de dólares esta temporada.
Estos 3 jugadores sobrepasan el salario base de 2 millones de dólares de Prescott, seleccionado 131 lugares detrás de Elliott, en la cuarta ronda, antes de ganar los honores como Novato Ofensivo del Año de la NFL en 2016, luego que Tony Romo se lesionara. Con Prescott, Vaqueros tiene 2 títulos de la División Este de la Conferencia Nacional y una marca de 32-16.
Pero nunca se habló sobre la posibilidad de que Prescott se perdiera el campamento de California. Durante el periodo entre temporadas, el pasador reconoció que esperaba “dinero generacional” -su acuerdo podría superar los 30 millones anuales- y dijo tener fe en poder lograr un trato.
“No estoy aquí para hablar sobre mi contrato y esas cosas”, declaró Prescott al inicio del campamento. “Para mí se trata de salir y enfocarme en esto, no estar distraído por ninguna de esas cosas, ninguna de esas conversaciones, simplemente enfocarme en ser mejor, sólo ser el mejor jugador que pueda ser y asegurarme que todos a mi alrededor también lo sean”.