Por Ángel Abraham Ramón González
CHETUMAL, 31 de agosto.- Gran noche de lucha libre se realizó este viernes 30 con la visita de 3 gladiadores profesionales de la Ciudad de México, Máscara Sagrada Hecatombe, Canek Jr. y Halcón Negro Jr., quienes ofrecieron un buen espectáculo a pesar de las inclemencias del tiempo.
La velada inició con una gran entrada de aficionados que se dieron cita en las instalaciones del Sindicato del ISSSTE para presenciar está magna función en el deporte de los encordados, quienes querían ver de cerca al hijo de la leyenda de la lucha libre nacional, Máscara Sagrada.
Un duelo de veteranos abrió las acciones de la noche con la pareja de técnicos conformada por Planetario 2000 y Blue Bird, quienes demostraron sus mejores llaves y artimañas para vencer a los rudos Escorpión Rojo y Little Boxer, los cuales ni con faules pudieron vencer a los científicos.
Ya para iniciar la segunda lucha, una fuerte lluvia cayó sobre las instalaciones del evento, lo que demoró el programa por más de 30 minutos y obligó a dejar de usar las luces, aunque la afición se mantuvo lista para continuar con las acciones del pancracio.
El programa se reanudó con la lucha estelar, la esquina técnica estuvo conformada por Máscara Sagrada Hecatombe junto a Hades y Escorpión Rojo Jr., quienes se enfrentaron a los rudos Canek Jr. y Halcón Negro Jr. acompañados de Duende Mágico Jr.
A pesar de la baja visibilidad, los luchadores ofrecieron un gran espectáculo, provocándose castigo en todo lo largo y ancho de las instalaciones, acercando el combate a los aficionados, quienes apoyaron a sus favoritos entre gritos de apoyo y aplausos, manteniendo gran energía a pesar del retraso.
Ambas tercias dividieron las primeras caídas con llaves de rendición y lances desde las esquinas. En la definición de la lucha, Canek Jr. despojó de su máscara al chetumaleño Escorpión Rojo Jr. sin que el réferi “Mama Lucha” se percatara de lo sucedido, otorgándole el triunfo a los rudos, entre abucheos de la afición.
Máscara Sagrada Hecatombe y Canek tuvieron un mano a mano en el cuadrilátero antes de despedirse de la afición, que tuvo la oportunidad de tomarse fotos y recibir autógrafos con sus ídolos.