LAS VEGAS, EE.UU., 19 de enero (AP).- Después de tres años sin victoria, Conor McGregor necesitó sólo de 40 segundos para recuperar su lugar protagónico en las artes marciales mixtas.
La dinámica exhibición de McGregor para noquear a Donald Cerrone en la función UFC 246 el sábado en la noche le dio al superastro irlandés el control del futuro en dos divisiones.
Todos los peleadores de elite en las categorías de los ligeros y los welter rogarán prácticamente una oportunidad de enfrentar al peleador que aún acapara la atención del mundo como ningún otro. Un McGregor reenfocado quiere recuperar el tiempo perdido estos en estos tres años de inactividad y de mala conducta afuera de la jaula, lo que sugiere que podría pelear tres ocasiones más este año.
“El mundo entero se ilumina cuando peleo”, dijo McGregor. “Entonces quiero volver ahí otra vez”.
Al momento que abandonó la T-Mobile Arena el sábado en la noche con una amplia sonrisa y una botella de whiskey de su propia marca, McGregor no había tomado una decisión. Espera hablar con el presidente de la UFC Dana White y el dueño Lorenzo Fertitta antes de decidir si buscará recuperar algún cinturón, una pelea de revancha, un lucrativo combate de boxeo o una combinación de las tres opciones.
Los posibles contendientes están haciendo fila.
El popular peleador de la división welter Jorge Masvidal agradecería el enfrentamiento mientras que al campeón welter Kamaru Usman le encantaría defender su título ante McGregor.