Leopoldo Luque, el médico personal de Diego Armando Maradona declaró este lunes de forma espontánea ante la fiscalía que investiga las circunstancias de la muerte de la leyenda del futbol.
Aunque no está imputado por ningún cargo, este domingo la policía allanó su domicilio y oficina; además de que se llevó los registros médicos de Maradona, así como computadoras, discos duros y celulares en el marco de una investigación para determinar si el astro murió por negligencia médica.
Luque defendió su procedimiento médico tras operar a Maradona de un edema cerebral el 3 de noviembre. El excapitán de la selección argentina acababa de cumplir 60 años.
El médico señaló que era muy difícil tratar con Maradona y aseguró que se resistía a recibir tratamientos médicos; incluso lo corrió en varias ocasiones de su casa. Afirmó que él era su neurocirujano y no su médico de cabecera, además de que las decisiones se tomaron entre un equipo médico y él no tenía jerarquía sobre los demás.
Maradona fue enterrado el jueves tras un velorio en la casa de Gobierno nacional, donde miles de fans acudieron para darle el último adiós a uno de los jugadores más importantes de todos los tiempos.
Leopoldo Luque indicó que la muerte de Maradona era previsible porque no se cuidaba. "En un paciente con las características de él es lo más común del mundo que muera así”.
Maradona sufrió a lo largo de su vida por su adicción a las drogas. Estuvo al borde de la muerte en el año 2000 y en 2004.
Con información de AP
CI