Juan Diego Casanova Medina
Autor de un sistema de desempate en Ajedrez que sigue puliendo, Darío Muñoz Rodríguez les rinde un homenaje especial a sus grandes ídolos. Y la mejor forma de hacerlo es visitando los recintos donde están sepultados.
Es catedrático jubilado de la Universidad Autónoma de Ciudad del Carmen (Unacar), y visitó este fin de semana la tumba del mejor ajedrecista mexicano de la historia, el Gran Maestro Carlos Torre Repetto, de donde dos veces, los amigos de lo ajeno, se han llevado las piezas que lleva su primer apellido.
Unas semanas antes, decidió visitar Nueva Orleáns, la última morada del estadounidense Paul Murphy, en lugar de jugar, como acostumbra, en el Torneo Internacional “Carlos Torre Repetto In Memóriam” que se realiza a mediados de diciembre.
No podía faltar la visita a La Habana, Cuba, donde meses antes conoció el lugar en que reposan los restos del tercer campeón mundial, José Raúl Capablanca y Graupera.
En la necrópolis de Cristóbal Colón, que acoge las tumbas de grandes personalidades de la Mayor de las Antillas, un rey blanco de mármol adorna el mausoleo del precoz isleño que a los cuatro años de edad aprendió a mover los trebejos viendo jugar a su padre.
En Mérida, Darío hizo lo que muchos fuereños: de inmediato se apersonó a la “Casa del Ajedrez”, céntrico edificio comercial situado en pleno corazón de la capital yucateca (contra esquina del Zócalo).
Ahí convergen diversas personalidades en el ámbito ajedrecístico, no sólo connacionales y paisanos sino extranjeros.
Su visita coincidió, entre otros, con el árbitro y entrenador Miguel Ricardo Sosa Pérez, el cubano Isnel Fajardo Leyva, recién desempacado de Texas, Estados Unidos y la joven maestra Karla Angélica Castro Chimal, presidenta del Club de Ajedrez Valladolid.
Un restaurante cercano fue el punto de reunión donde se desarrolló una amena y prolongada charla de sobremesa, convirtiéndose en una auténtica peña de Ajedrez a la que se unieron Rosa María Ballote Alamilla, gerente de “Diagonales”, tienda especializada en artículos ajedrecísticos y el ex campeón estatal Jorge Alberto Balam Díaz, secretario del Club “Bobby Fischer”.
Aderezada por anécdotas y relatos del viajero carmelita, que canceló, por motivos de salud, su viaje al famoso torneo de Wijk aan Zee que se realiza en Holanda, la velada se prolongó más de lo programado.
La tumba de Carlos Torre Repetto se ubica en la Rotonda de los Hombres Ilustres, en el cementerio de Xoclán, y en su visita acompañaron al campechano, Sosa Pérez y el antillano Fajardo Leyva.
Un tema que se abordó en la improvisada peña fue el sistema de desempate que está afinando Darío Muñoz Rodríguez, en el que trabaja desde hace varios años. Se basa en el dominio del espacio para adjudicar partidas que terminan en tablas, interesante estudio que abordaremos más adelante.