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Deportes

Pilares y ejemplo en carreras deportivas

Humberto Blanco

Son los deportistas que suben a los podios, alzan trofeos, cruzan las metas, son nota en las secciones de deportes de medios impreso, portadas en revistas o la nota principal en los medios electrónicos, pero detrás de esas destacadas carreras hay un pilar muy importante en su vida y el motor impulsor de que sigan triunfando en sus carreras, y quien festeja los triunfos tras bambalinas, pero son los primeros en tenderles la mano ante la adversidad o la derrota y su nombre tiene solo cinco letras “PADRE”.

Y hoy en el “Día del Padre” les rendimos un pequeño, pero merecido homenaje aquellos fueron el apoyo incondicional en sus hijos en su vida deportiva hasta convertirse en las estrellas que son ahora, y aquellos que lo hacen consientes de que el deporte es parte integral de un individuo y aunque no lleguen al profesionalismo, serán unas personas sanas y de bien.

Es por eso que en representación de todos los padres de deportistas profesionales y amateurs les brindamos un homenaje en sus nombres.

Herencia de

pasión futbolera

Detrás de las carreras del delantero del América, Henry Martín Mex, y de su hermano Freddy Martín Mex en los Venados FC Yucatán, se encuentra Daniel Martín Medina, quien es ingeniero civil de profesión y quien también estuvo detrás de la carrera deportiva de su hijo mayor, Daniel, quien militó con el FC Itzáes de la Segunda División.

Además de que Martín Medina, en su momento, tuvo la oportunidad de llegar al profesionalismo con los Aguiluchos de Yucatán de la Tercera División, pero por necesidades de la familia mejor se dedicó a estudiar una carrera.

Aunque confesó que ese sueño lo ve concretado con sus hijos pues tanto Freddy, como Henry Martín Mex, están en el balompié profesional.

El apoyar a sus hijos en su carrera deportiva no es para nada un sacrificio, sino que lo ve como una obligación como padre de familia, además de que nunca se empeñó y nunca buscó que sus hijos se convirtieran en futbolistas profesionales, sino que les inculcó el deporte como una forma de disciplina que les ayudara a tener otras expectativas en la vida.

Cuestionado sobre si hay un favorito, Daniel Martín mencionó que a todos los apoya por igual y, así como se buscaba la forma de asistir a los partidos de los dos en canchas y horarios diferentes, así lo hizo en su momento cuando Henry estuvo en Tijuana y Freddy en Sinaloa, y afortunadamente ya tiene a Freddy de nuevo en Mérida, pero sigue visitando cuando menos 3 veces al año a Henry en la Ciudad de México.

Mencionó que su gran orgullo es haber visto a sus dos hijos campeones uno con los Alebrijes de Oaxaca, en la ahora desaparecida Liga de Ascenso, y el otro con las Aguilas del América.

Tiene gratos recuerdos con sus hijos y uno especial con Henry, su debut a los 14 años en la Liga de Primera Fuerza Estatal con el Club Soccer, cuando el equipo se encontraba abajo en el marcador y Henry le dio el empate con un gol de “chilena”.

Y con Freddy fue también en la Liga Estatal, en donde se estaba peleando el campeonato de goleo y su más cercano perseguidor tenía que hacer más de una docena de goles, y los hizo, pero Freddy hizo 2 en ese partido y con ese par de pepinos obtuvo el título de mejor romperredes.

Hoy por hoy es un orgullo que no sólo me llena a mí, sino a toda la familia, pues mis hijos son referente del fútbol yucateco; pero sin la ayuda de mi esposa no lo hubiera podido lograr.

Se dice ser un padre y una persona normal como siempre ha sido, “Soy Daniel Martín Medina y nada más no creo ser más, aunque mis hijos serán jugadores profesionales, sí escucho que de repente dicen ahí está el papá famoso, pero siempre les contesto que el famoso es mi hijo”, puntualizó.

Aunque señaló que se siente padre de 30 jóvenes, pues el Club Soccer, el cual formó Martín Medina en 1980, ha sufrido una transformación. Antes era muy problemático conformar el equipo y ahora le llega más un centenar de muchachos los cuales quieren pertenecer al equipo donde surgieron los hermanos Martín Mex.

“En Soccer siempre trabajamos para fomentar el deporte alejar a los niños y jóvenes de vicios, pero nunca es nuestro objetivo el formar jugadores, pero esto se ha dado. Pues además de mis hijos, de este equipo ha salido al profesionalismo el ya fallecido Henry Cuevas, y Alberto Delgadillo”, indicó.

Un corazón dividido tiene Martín Medina, quien es aficionado a las Chivas del Guadalajara, excepto cuando Henry juega, definitivamente le va a “Henry”, no al América.

Martín Medina es de carácter humilde y aunque no se atreve a decirlo, sin duda el que su hijo Henry este en la Primera División, indirectamente le ha cambiando la vida.

Orgullo y apoyo

a la distancia

Aunque no todos los padres han tenido la fortuna de estar de cerca apoyando la carrera de sus hijos, hay muchos que ese apoyo lo hacen a la distancia y es un gran sacrificio despegarse de sus hijos a tan temprana edad.

Ese es el caso de Rommel Pacheco Palma, padre del clavadista Rommel Pacheco Marrufo, quien tiene una amplia carrera deportiva y que desde muy pequeño emigró a la Ciudad de México para formar parte del Centro de Alto Rendimiento de la Comisión Nacional del Deporte (Conade).

Pero a pesar de la distancia, Pacheco Palma siempre ha estado pendiente, estuvo con él en su primera participación de unos Juegos Olímpicos en Atenas 2004, en Grecia.

Sin duda todos los yucatecos estamos a la espera de que Rommel Pacheco Marrufo se cuelgue el metal dorado en unos Juegos Olímpicos y el que más lo desea es Rommel Pacheco Palma.

Dinastía de árbitros

Aunque muchos padres son motor de la carrera de sus hijos, otros tuvieron una carrera exitosa y se han convertido en ídolo y ejemplo a seguir de su progenie. Tal es el caso de la familia de Freddy Sansores Carrillo, la cual se ha convertido en una dinastía de árbitros profesionales de fútbol ya que sus hijos, Freddy Alejandro y Rodrigo René Sansores Díaz también se dedicaron a esa profesión.

“Me da mucho gusto que mis hijos hayan tomado la profesión de árbitro, la cual conlleva una gran responsabilidad y amerita total honestidad, esos son los valores que el deporte les inculca y siempre los practican para reforzarlos a continuar siendo hombres de bien”, dijo Sansores Carrillo.

Agregó que siempre es un gusto ir a los juegos para verlos desempeñar su dura labor, pues siempre tendrán en él un papá que los apoyará en todo momento cuando ellos lo necesiten y aunque no lo requieran.

Cuestionado de cómo le tomaron el gusto al arbitraje, Sansores Carrillo, mencionó que ninguno de sus hijos le consultó, pero que sabe que le tomaron amor a dicha profesión desde niños cuando lo acompañaban a las charlas técnicas de los árbitros y en las pláticas entre amigos de la profesión después de las juntas.

“Mis hijos sí jugaron fútbol, aunque les jaló la corriente de ser árbitros, uno (Freddy Alejandro) llegó hasta asistente en la Liga de Ascenso MX y Rodrigo se mantiene en activo y es árbitro de la Segunda División”, indicó.

De los grandes recuerdos con sus hijos está el regalo que le dio a su hijo Freddy por cumplir 15 años de edad, que fue acompañar a su padre cuando fue silbante asistente en un Clásico del Fútbol Mexicano entre las Chivas de Guadalajara y el América en el estadio Jalisco.

La gran satisfacción y momento que vive con sus hijos es que, a pesar de que ya se encuentra retirado, él y sus hijos continúan entrenando juntos, ven videos de juegos y cada quien da su punto de vista y entre los tres toman retroalimentación y siguen los consejos que les doy.

Sin duda es una fortuna para los deportistas que pueden contar con el apoyo e impulso de sus padres, hay otros que ya no los tienen físicamente, pero que siempre están en mente y corazón, además de que son su principal motivación a la hora de competir y son a los primeros que les brindan sus triunfos al alzar al vista al cielo y se consuelan con su recuerdo en sus derrotas. Presentes o ausentes, les deseamos un Feliz Día del Padre.

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