El equipo alemán Bayern Munich confirmó su hegemonía tras vencer por un 1–0 al París Saint Germain en la final de la Champions League; el gol del campeonato llegó al minuto 59 de la segunda parte, con un centro de Kimmich a Kingsley Coman que remató de cabeza para meter el balón a la portería defendida por el arquero tico Keylor Navas.
Con este resultado el "Gigante de Baviera" logró su sexto título en la historia de la Liga de Campeones de la UEFA.
El Bayern Munich añade esta corona a las logradas en 1974, 1975, 1976, 2001 y 2013, y alcanza al Liverpool, ganador de la pasada edición del máximo torneo continental, en la tercera posición, tras el Real Madrid, rey de la competición con trece títulos, y el Milan, que tiene siete.
El PSG, que llegaba a la final por primera vez en su historia, no pudo convertirse en el segundo conjunto francés campeón tras el Olympique Marsella, que ganó el título en 1993.
El PSG y el virus del fracaso
Algunos lo vestirán de éxito, con el traje de la primera final de la Liga de Campeones de la historia del club, pero la derrota contra el Bayern de Múnich esconde un fracaso: el de un proyecto que no logra el objetivo buscado.
Nueve años después del desembarco de los propietarios cataríes a orillas del Sena, el proyecto más multimillonario del fútbol actual vuelve a toparse con la competición que ansía, la única que importa a ojos de sus líderes.
Todo un club construido para ganar la Liga de Campeones se quedó a las puertas de conseguirlo, más cerca que nunca pero tan lejos como siempre.
Lo menos que se puede decir es que el plazo de cinco años impuesto por Doha para conquistar Europa tendrá que esperar, al menos, el doble.
Con información de El Universal y EFE
JH