La racha de Liverpool, de 68 partidos sin derrotas en la Liga Premier en Anfield, terminó hoy con un tropiezo de 1-0 ante Burnley.
Ashley Barnes anotó de penal e los 83 minutos luego que fue derribado en el área por el arquero Alisson Becker y Burnley se convirtió en el primer equipo en vencer a Liverpool en su casa en la Premier desde abril del 2017.
“Perdimos un partido que yo pensé que era imposible de perder en realidad”, dijo el técnico de los Reds, Jürgen Klopp, en declaraciones a la TV. “Pero lo hicimos, y es mi culpa, porque mi trabajo consiste en asegurarme de que los chicos tengan la sensación correcta, la confianza requerida para tomar buenas decisiones”.
Fue el primer triunfo de Burnley en Liverpool desde 1974 y deja al equipo que dirige Klopp seis puntos debajo del líder Manchester United a medio camino de su defensa del título, luego de cuatro partidos sin anotar. “Obviamente no nos salió bien esta noche y tengo que admitirlo”, dijo Klopp. “Es obviamente culpa mía”.
Las frustraciones estallaron en la cancha con el silbatazo de la pausa. Barnes reaccionó furiosamente cuando Fabinho pareció lanzarle un manotazo, desatando un conato de riña, pero el árbitro Mike Dean solamente le sacó la amarilla al brasileño. En tanto, Klopp y el técnico de Burnley Sean Dyche sostuvieron una acalorada discusión en el túnel.
“Yo la empecé, pero no es nada”, dijo Klopp. “Todo bien”. Liverpool busca su título número 20 de la liga inglesa, con lo que igualaría el récord, mientras que Burnley trata de quedarse en la primera división y se colocó siete puntos por encima de la zona de descenso.
“Sabíamos que si seguíamos creyendo conseguiríamos algo”, dijo Barnes. “Estábamos creciendo en el partido. Conseguimos atenernos a nuestras tareas, hacerlo todo más lento, y funcionó”.
Liverpool pagó de nuevo su falta de definición ante la puerta, habiendo dejado en la banca por la primera hora a los astros Mohamed Salah y Roberto Firmino, quienes han lucido fuera de forma. EL equipo lleva ahora 7 horas y 18 minutos sin anotar en la liga.
El único punto cedido por Liverpool en casa la temporada pasada fue ante Burnley en un empate. Esta vez, el equipo de Dyche terminó con la misma cantidad de posesión —29 por ciento —, pero con un gol de más. Burnley empleó una táctica similar de defender tercamente, competir físicamente y aprovechar cualquier oportunidad que surgiese. No se puede decir lo mismo de los hombres de Klopp, que tuvieron 27 disparos, pero solamente seis a puerta.
Con información de AP
GCS