Entre sillazos, botellazos e insultos, tuvieron que sacar a los jueces de la gala boxística Forjando Campeones, pues su veredicto final fue empate tras la contienda estelar entre el kanasinense Denovan, "Silencioso" Salazar y el cancunense José "JJ" Viveros.
La pelea fue juzgada como fraudulenta por la audiencia al deliberar los jueces un empate entre los contendientes, arremetiendo contra ellos y acusándolos de no quitarle el invicto a JJ sólo por estar en su casa.
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“¡Rateros! ¡rateros!, ¡rateros!” fue el grito unísono del público presente en la velada Forjando campeones, tras el veredicto de los jueces que dieron empate, tras la reyerta que ofrecieron Silencioso Salazar y JJ Viveros en la pelea estelar que se realizó en una agencia automotriz ubicada en Cancún.
Los jueces, según la audiencia, protegieron al cancunense para mantener su racha invicta de (9-0-0), pese a que el yucateco metió los mejores golpes y demostró que es un hueso duro de roer. Los jueces dieron las siguientes calificaciones, Limber López calificó la pelea: 77-75, Gamaliel Azcorra: 76-76 y Javier Espinosa; 75-77, esto suficiente para decretar empate, lo que motivó la molestia de los aficionados que lanzaron insultos, sillas, latas y vasos de cerveza a los jueces, y en especial al titular de la comisión de boxeo de Cancún, Eliseo González González, a quien le gritaban ladrón.
Los espectadores indicaron que el yucateco dio una de sus mejores peleas, sacó alma, vida y corazón sobre el cuadrilátero recetando cruzados al rostro y ganchos al cuerpo ante un JJ Viveros que se dedicó a correr desde el primer asalto al sentir los primeros bombazos de Salazar.
Asimismo, indicaron que de poco le sirvieron sus largos brazos para frenar el ímpetu del dirigido por Abraham Falcón Balukas, quien todo el tiempo se metió a la guardia de Viveros para sembrarle al cuerpo toda clase de golpes, los cuales obligaron a Viveros a buscar asilo en las cuerdas.
Aunque el primer round fue de análisis puro, los mejores para el visitante fueron el segundo y tercero donde amedrentó con estrategia y fuerza al JJ, quien en más de una ocasión estuvo cerca de visitar la lona.
El cuarto asalto fue una copia de los otros tres, Denovan atacando y el rival corriendo, aunque por momentos se paraba a intercambiar metralla, ante un público eufórico.
Para el quinto episodio el Silencioso depositó sus mejores golpes, así fue que tres jabs seguidos dejaron en malas condiciones al rival, que si bien no estuvo en su mejor evento demostró gran resistencia.
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CC