El “ídolo de México” sigue más “vivo” que nunca, como quedó demostrado en la Carrera Virtual de 5 kilómetros por el 64 Aniversario Luctuoso de “Pedro Infante”.
Poco más de 350 personas tomaron parte en este tradicional evento, que año con año se realiza cada 15 de abril, fecha del trágico accidente aéreo que le costó la vida al hijo predilecto de Guamúchil.
Sin embargo, debido a la pandemia de COVID-19, esta edición, la número 27, no pudo ser como la fiesta multicolor que se acostumbra, pero no se quería dejar pasar el día sin festejar al gran Pedro.
El balazo de salida, donde solo estuvieron los organizadores, se realizó en punto de las 17:00 horas, en el parque que se creó para conmemorar al cantante, ubicado en la calle 87 entre 54 y 52 del centro de Mérida, a unos pasos de donde perdió la vida. En esta ocasión, 362 personas se inscribieron a este evento, el cual fue completamente gratuita, pudiendo correrlo cada atleta donde más se le acomode, en sus casas, o en las calles o parques de su elección.
A diferencia de otras carreras virtuales, esta vez no se contó con la presencia de algún corredor que tomara la salida, ya que por la ubicación donde se hace normalmente la carrera, aunado a la hora, se hacía difícil poder cerrar las calles, por lo que solo se realizó el acto protocolario de salida.
Los participantes tienen hasta las 21:00 horas para completar su recorrido y enviar su captura de información para validarlo en la plataforma www.khronometraje.com, y de esta manera recibir su certificado y medalla virtual conmemorativa.
El balazo de salida corrió a cargo de Luis Canto García, responsable del Comité Organizador de los festejos por el 64 aniversario luctuoso, acompañado por Miriam Canul Cob, Presidenta de la Asociación Yucateca de Atletismo; entre otras autoridades e invitados.
“Agradecemos a todos los deportistas que cada año nos han acompañado, y hoy de una manera virtual; a pesar de la pandemia no podíamos dejar pasar estas celebraciones que iniciaron desde esta mañana”, mencionó Canto García.
El 15 de abril de 1957, Pedro Infante, quien en esos momentos era el más grande ídolo del cine mexicano, piloteaba un C-87 Liberator Express de fabricación estadounidense, un avión que tenía dificultades para elevarse cuando iban muy cargados.
Poco después de despegar del aeropuerto de Mérida, ciudad donde le gustaba pasar sus vacaciones, y tras apenas alcanzar unos 200 metros de altura, el aeroplano se desplomó entre las 7:30 y las 8:00 horas en el patio del predio de la calle 54 y 87 en el centro de Mérida, en la esquina que se conoce como “La Socorrito”.
JG