Novak Djokovic, que acaba de hacer historia en Wimbledon al lograr un vigésimo título del Grand Slam, igualando el récord de Roger Federer y Rafa Nadal, es un auténtico héroe en su Serbia natal pero también en otros territorios de la antigua Yugoslavia.
El número uno del mundo se consagró campeón en All England Club por tercera edición consecutiva y sexta en total.
Incrementó su colección de trofeos de Grand Slam, una que incluye nueve títulos del Abierto de Australia, tres del Abierto de Estados Unidos y dos del Abierto de Francia, para empatar a sus dos adversarios por la máxima cantidad de majores ganados por hombres en la historia del tenis.
Novak Djokovic derrotó a Matteo Berrettini en una intensa final masculina de Wimbledon.
Al serbio le costó tres juegos aclimatarse. En cuanto Berrettini abrió la puerta de las oportunidades y dejó de meter primeros, Djokovic se comió la pista. El primer 'break' era mortal para un italiano cuyas opciones pasaban por hacer el partido perfecto y rezar.