El equipo de Liverpool levantó su novena Copa de la Liga, luego de un emocionante partido que culminó en 0-0 contra la escuadra de Chelsea, y tras una tanda de penaltis con 22 tiros, los Reds se impusieron a los Blues, en una final que se quedará marcada en la historia de la competencia.
El Estadio de Wembley fue escenario de los partidos con empate a cero goles que se han vivido, pese a los incontables errores y fallas que se cometieron frente al área rival correspondiente.
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La tanda de penaltis fue igual de emocionante que el resto del partido, sin embargo, tras 21 tiros, Kepa Arrizabalaga, el portero del Chelsea, falló el penal definitivo, lo que convirtió al Liverpool en campeón, luego de 10 años.
Con cuatro goles anulados durante los 90 minutos disputados, la emoción crecía, ya que un par de estos tantos nos fueron validados en la prórroga.
Kepa, que esta temporada dio la victoria al Chelsea en tres tandas de penaltis, una en la Supercopa de Europa y dos en esta competición, fue el villano. Su penalti, el número 22, se marchó por encima del larguero.
Con la novena Copa de la Liga para el Liverpool, que se desmarca como el equipo con más títulos, uno más que el Manchester City.
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JAL