El All-Star Game llega a su aniversario número 92 y el enfrentamiento de este año entre la Liga Americana y la Liga Nacional se celebrará en el Dodger Stadium de Los Ángeles, sede que recibirá el evento por segunda vez en su historia.
Las miras estarán puestas nuevamente en el japonés Shohei Ohtani, quien se convirtió en el primer jugador en jugar como bateador designado y lanzador en la edición pasada y ahora repite la hazaña. La actual estrella de Los Ángeles tiene durante esta temporada regular un ERA de 2.36 y un AVG de .256.
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Y no es para menos, la estrella japonesa cerró la temporada pasada con el premio Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Americana; como bateador zurdo, Ohtani pegó 46 jonrones, se robó 26 bases y tuvo 103 carreras anotadas y 100 impulsadas. Como lanzador abridor, el derecho tuvo marca de 9-2, efectividad de 3.18 y 156 ponches en 130.0 innings en 23 aperturas.
Otro foco de atención estará en los hermanos William y Willson Contreras, quienes jugarán juntos para la Liga Nacional. Hace casi veinte años que una pareja de hermanos no aparecen juntos en un clásico de verano. Los últimos en lograrlo fueron Aaron y Brett Boone. Pero los Contreras serán los primeros en jugar para el mismo equipo desde que los hermanos Roberto y Sandy Alomar (Jr.) lo hicieran en 1998.
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México tendrá presencia en este Juego de las Estrellas gracias al cátcher Alejandro Kirk, quien jugará para la Liga Americana y que cuenta con un AVG de .312 y 10 jonrones durante la primera mitad de la temporada, lo que lo coloca como uno de los jugadores revelación de este año. Lo mejor para el nacido en Tijuana es que jugará como titular.
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CC