Hoy es uno de esos días donde la exactitud y la mesura deben ir por delante del manubrio de Sergio 'Checo' Pérez, quien esta tarde, frente a su gente, no puede desperdiciar un escenario tan mágico y colorido como el Gran Premio de México, que en su celebración número 23 -de forma oficial- desea que un piloto local por primera vez en la historia haga retumbar el Himno Nacional Mexicano.
El autódromo Hermanos Rodríguez representa -quizá- la mayor prueba para 'Checo' en una temporada que ya le empieza a salir arrugas tras 18 carreras, en las cuales el de Guadalajara ha regalado incertidumbre, pues prematuramente le compitió de tú a tú a su compañero Max Verstappen por el título Mundial de pilotos, pero en un parpadeo, se vio forzado a remar a contracorriente de forma magistral para no bajarse de ese segundo escalón acechado por dos viejos lobos de mar: Fernando Alonso y Lewis Hamilton.
A ese nivel de alto calibre siempre ha estado el mexicano; sin embargo, las “qualys” han sido un camino escabroso que desde luego han complicado su estabilidad, y es que a pesar de que sea considerado como el “Rey de las Remontadas”, es sumamente difícil rebasar más de 10 posiciones en cada Gran Premio.
El tiro de Sergio Pérez no es ni contra Max ni contra Hamilton, sino contra él mismo en las clasificaciones; el día que vuelva a ser contundente en la parrilla, ya veremos quién será el atrevido -que fallará en el intento- de querer arrebatarle su posición, porque a falta de cuatro carreras, no existe dupla más rápida que la que conforma Verstappen y 'Checo'.
El siguiente paso es aquí, en el GP de México, donde el oriundo de Guadalajara buscará su tercer podio consecutivo en podio nacional, y es que poder sumar la máxima cantidad de puntos lo alejaría un poco de esa presión que lo ha tenido desconcentrado en varios circuitos.
Qué curioso que hoy saldrá como quinto, desde una tercera fila que completa el británico Hamilton, con quien se empieza a formar una lucha por el subcampeonato del mundo.
Sólo 39 puntos lo ponen arriba del de “Mercedes”, que la semana pasada en Estados Unidos sufrió una descalificación porque su monoplaza tenía los tablones de madera más desgastados de lo permitido, lo que supone que iban más bajos de lo legal.
Fue un golpe bajo para Lewis, quien tuvo que olvidarse de una gran carrera en la que terminó segundo, luego de un emocionante duelo con Max. Pero del otro bando, en el de los más afortunados, fue una bocanada de aire puro para Sergio Pérez, que tras el fallo ascendió al cuarto lugar en Austin para “recuperar el aliento” al ver cómo se disipaba una diferencia de 19 unidades que pudo haberlo “puesto contra las cuerdas” y que sin lugar a dudas habría “encendido” aún más la batalla por el subcampeonato.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
JG