A pocos minutos de iniciado el encuentro entre el Besiktas y el Antalyaspor de la liga turca del futbol, una lluvia obligó a suspender el partido y es que una cantidad de peluches y muñecos llegaron desde las gradas hasta la cancha para los niños afectados por los terremotos en Turquía.
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Miles de peluches llegaron hasta el terreno de juego del estadio Vodafone Park en Estambul, por lo que jugadores de ambos equipos colaboraron con el equipo técnico para retirarlos de la cancha y reanudar el partido.
Casi 300 niños que fueron rescatados de entre los escombros se encuentran en calidad de huérfanos al no poder localizar a sus padres, de estos más de la mitad se encuentra en atención hospitalaria y el resto han sido acogidos por instituciones.
Esta demostración de solidaridad con las víctimas de los sismos, estuvo acompañada de un minuto de silencio y una ovación en homenaje a las fuerzas encargadas de las labores de rescate.
Varios jugadores miraban con lágrimas en los ojos el espectáculo, no solo de peluches, sino de abrigos y otras prendas, que la directiva del Besiktas hará llegar a los más necesitados.
La lluvia de muñecos que inundó la cancha en Estambul no es la primera de su tipo. En 2019 durante un encuentro ante el Atlético de Madrid, aficionados del Betis dejaron caer cientos de peluches en solidaridad con los niños que no tendrían un regalo en Navidad.
Con un empate a cero terminó la Jornada 22 de la Superliga turca, pese a que el Besiktas disponía de una pena máxima en la prolongación que malogró el delantero Cenk Tosun.
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AA