Este viernes, durante la jornada 38 de la Ligue 2 en Francia, tuvo como uno de sus principales duelos el juego entre los equipos Bordeaux y Rodez, mismo que vivió momentos de tensión y preocupación en el terreno de juego.
Se interrumpió en la segunda parte por la agresión de un ultra local a Lucas Buades, jugador de los visitantes. El francés había sido, precisamente, el autor del 0-1 que dejaba a los de Burdeos sin opciones de ascenso a la máxima categoría del fútbol galo.
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Un jugador del Girondins empujó al delantero Lucas Buades, que permaneció largos minutos en el suelo, lo que obligó al árbitro a interrumpir el partido. Todo ocurrió mientras el jugador del Rodez celebraba su gol tras la portería del Rodez.
"La Comisión Disciplinaria de la LFP se reunirá el lunes para estudiar el seguimiento. La LFP condena enérgicamente este acto de violencia contra un jugador y desea una pronta recuperación a Lucas Buadés", escribieron.
Sin embargo, el futbolista tuvo que ser atendido por los servicios médicos del estadio y fue trasladado al hospital, según apuntan algunos medios, con una conmoción cerebral ante la mirada de temor de sus compañeros.
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DL