Tom Brady, siete veces campeón del Super Bowl y considerado el mejor jugador en la historia del fútbol americano, ha sido aprobado por los 32 propietarios de la NFL como accionista minoritario de los Las Vegas Raiders. Brady adquirió un 5% de la franquicia, valorada en 6.700 millones de dólares, junto con su socio Tom Wagner, quien compró otro 5%.
La operación, iniciada en mayo de 2023, enfrentó retrasos debido al contrato de Brady con Fox Sports como analista principal, un acuerdo de 10 años por 375 millones de dólares que comenzó en la temporada 2024. Para abordar el potencial conflicto de intereses, la NFL ha impuesto varias restricciones a Brady en su rol como comentarista, incluyendo la prohibición de asistir a reuniones de producción y acceder a instalaciones, jugadores o entrenadores de equipos.
Además de Brady, el ex jugador de la NFL Richard Seymour también fue aprobado para una pequeña participación en los Raiders. Esta movida coloca a Brady en un selecto grupo de ex jugadores que se han convertido en propietarios de franquicias de la NFL, siguiendo los pasos de figuras históricas como George Halas y Jerry Richardson.
Esta adquisición marca un nuevo capítulo en la carrera post-juego de Brady, fusionando su experiencia en el campo con el mundo de los negocios deportivos. Sin embargo, las restricciones impuestas por la NFL subrayan los desafíos de equilibrar múltiples roles en la industria del fútbol americano, especialmente para una figura tan prominente como Brady.
AG
