En un evento que marcará un antes y después en la historia del streaming, el controvertido enfrentamiento entre Jake Paul y Mike Tyson ha establecido un nuevo récord histórico: 60 millones de hogares sintonizados, convirtiéndolo en el evento deportivo más transmitido en la historia de las plataformas digitales.
La noche que dividió opiniones
El encuentro, celebrado en el emblemático estadio AT&T de Arlington, Texas, enfrentó a dos figuras que representan diferentes eras del boxeo: Jake Paul, el polémico youtuber convertido en boxeador, y Mike Tyson, la leyenda del ring que, a sus 58 años, demostró que aún puede generar expectativa mundial.
Mientras las redes sociales se inundaban de memes y críticas sobre la calidad del espectáculo, Netflix celebraba en silencio lo que se convertiría en su mayor éxito en transmisiones deportivas en vivo hasta la fecha.
Más allá del ring: el impacto en Wall Street
El éxito no solo se midió en números de audiencia. El impacto del evento resonó con fuerza en los mercados financieros, donde los analistas de Bank of America elevaron sus proyecciones para las acciones de Netflix de 800 a 1,000 dólares, representando un incremento del 13% desde su cotización actual de 888 dólares.
"La pelea fue el evento deportivo más transmitido en vivo de todos los tiempos y una prueba contundente de la capacidad de Netflix para generar un alcance global a gran escala para eventos en vivo", señalaron los analistas en su informe del jueves.
Desafíos técnicos y lecciones aprendidas
A pesar del éxito sin precedentes, la transmisión no estuvo exenta de obstáculos. Miles de usuarios reportaron problemas técnicos, incluyendo cortes y buffering durante el evento. Sin embargo, estos contratiempos no opacaron el logro histórico de la plataforma, que demostró su capacidad para manejar transmisiones deportivas a escala global.
El futuro del streaming deportivo
Este hito marca el inicio de una nueva era para Netflix, que ya tiene planes ambiciosos para expandir su oferta de eventos deportivos en vivo. La plataforma ha puesto sus ojos en propiedades deportivas de alto perfil como la NFL y la WWE, señalando su intención de competir directamente con la televisión tradicional.
Un evento completo
La velada no solo brilló por la pelea estelar. El combate coestelar entre Katie Taylor y Amanda Serrano, donde Taylor defendió exitosamente su campeonato indiscutido de peso ligero femenino, también alcanzó cifras impresionantes con 50 millones de hogares sintonizados.
El verdadero ganador: el streaming
Más allá de los resultados deportivos, el verdadero vencedor de la noche fue el streaming como medio de distribución deportiva. Netflix ha demostrado que puede no solo competir, sino superar a los medios tradicionales en términos de alcance y engagement, abriendo un nuevo capítulo en la historia del entretenimiento deportivo.
Con este evento histórico, Netflix no solo ha roto récords de audiencia, sino que ha establecido un nuevo estándar para la transmisión de eventos deportivos en vivo, sugiriendo que el futuro del deporte podría estar más ligado al streaming de lo que muchos anticipaban.
AG