La situación de Sergio "Checo" Pérez en Red Bull se torna cada vez más crítica después de que Christian Horner lanzara una nueva advertencia sobre su continuidad en el equipo. Los resultados recientes del mexicano, con solo un punto conseguido en el Sprint de Brasil, han encendido las alarmas en la escudería austriaca.
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La crisis de resultados del tapatío se refleja en las estadísticas: su último podio data del 21 de abril en el Gran Premio de China, una sequía que ha impactado directamente en el Campeonato de Constructores. Red Bull, actual campeón, ha caído al tercer lugar con 544 puntos, superado por Ferrari (557) y McLaren (593) a falta de tres carreras para el final de la temporada.
Horner, quien ya había puesto a Pérez "bajo observación" tras el GP de México, vuelve a sugerir la posibilidad de "tomar decisiones difíciles" si los resultados no mejoran. Este nuevo pronunciamiento del jefe de Red Bull intensifica la presión sobre el mexicano, quien no ha podido defender el subcampeonato logrado en 2023.
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La situación es particularmente delicada considerando que está en juego no solo el futuro individual de Pérez, sino también la posición de Red Bull en el campeonato de constructores, una caída histórica para un equipo que dominó las últimas temporadas.
Con tres carreras por disputar, el mexicano enfrenta un momento definitorio en su carrera: necesita resultados inmediatos para asegurar su continuidad en uno de los asientos más codiciados de la Fórmula 1.