Sin duda, no hay nada más bello que tener la oportunidad de ser padre, uno de los trabajos más complicados que existen, pero cuando se combina con el deporte lo hace más especial.
Este 23 de junio se celebra en nuestro país el Día del Padre, una fecha especial para todos los que tenemos la oportunidad de tener hijos, una labor complicada, pero sin duda muy satisfactoria.
En este tercer domingo del mes de junio hemos decidido rendirles un muy pequeño, pero merecido homenaje a todos los papás, en especial a los que están, de alguna forma, involucrados con el deporte.
Jaque en nueve movimientos
Una familia dedicada al deporte ciencia es la Galaviz Medina, encabezada por Manuel Antonino, entrenador de alto rendimiento y papá de nueve ajedrecistas.
“Es complicado, pero ser el entrenador y el papá tiene ventajas y desventajas, a favor está que los tengo más tiempo conmigo y les tengo más confianza, en contra es que no me hacen el mismo caso que otros alumnos que tengo”, dijo Antonino.
No son una familia para nada pequeña, además del papá está la mamá Claudia Medina Molina y los hijos, Aioria de 21 años de edad, Aldebarán (19), Sion (18), Atlas (17), Seiya (15), Caissa (13), Ades (11), Andrómeda (10) y Cronos (9).
“Le echamos muchas ganas, son buenos chicos, dedicados y centrados; somos una familia especial y rara, pero al ser tantos hacemos equipo y nos ayudamos entre todos, entre todos sacamos la chamba”.
Dijo que usó el ajedrez con sus hijos para educarlos, desarrollar el espíritu de superación, de constancia y de esfuerzo.
99 por ciento americanistas
Padre de tres futbolistas y ya abuelo de nietos futbolistas, Daniel Martín Medina es una figura reconocida dentro del balompié, donde ha pasado por el camino de jugador, directivo y promotor.
“Mi vida la he hecho dentro del futbol, de hecho, Daniel estuvo cerca de nacer en una cancha, ya que en una final que disputaba en la Carranza, mi esposa entró en labor de parto, así que nos corrimos al hospital”.
El papá del delantero de las Águilas del América y de la Selección Nacional, Henry Martín Mex, también tiene a los pamboleros Daniel y Freddy, además de Cindy. En su momento fue directivo de los Itzaes de Segunda y Tercera División, y directivo del Club Soccer de Primera Fuerza.
“Somos 99 por ciento de americanistas, solo falta uno por ciento, pero cuando los Xolos con Henry se enfrentaron a los Dorados con Freddy, diseñamos una camiseta donde la mitad era de cada uno de los equipos, para no causar conflicto”.
“Es hermoso ver el cambio generacional de cómo comenzaron mis hijos que aún juegan y ahora cómo mis nietos comienzan en este camino, es algo muy bueno que compaginen el deporte con la escuela, esa es la fórmula”.
La mejor crónica de mi vida
Combinar el trabajo dentro del deporte con la familia es complicada, como lo dice el reconocido cronista deportivo local Mario Peniche Gorocica, quien no desaprovecha cualquier momento para estar con su hijo.
“Luis Mario vino a cambiarme la vida, de solo preocuparme en el presente y en mi persona ahora tengo que pensar en el futuro, en el crecimiento de mi hijo, de que hay alguien que ve tus pasos y los sigue, que tienes que educarlo a tiempo completo”, señaló el narrador.
Comentó que el trabajo periodístico es muy demandante, por muchos años tuvo la transmisión de Leones, también de Venados y de Deportiva, además del trabajo diario de reportero, lo que es muy absorbente y la familia sufre.
“Pero sin duda, mi más importante narración hasta el momento fue en la final de la Liga Libanés, en la final de la Escuela Modelo, donde mi hijo juega como defensa, partido que perdieron ante la Marista”.
Mis tres oros
Con tres medallas de oro llamadas Adriel, Ainara y Mía Montes Kantún, el pesista José Lino Montes Góngora tiene más de 20 años dentro de este deporte, muchos de ellos en los puestos más altos del mundo.
“Es algo maravilloso, el tenerlos, el que sigan mi camino en el deporte, aunque no el que yo practico, finalmente ellos tienen que labrar su propio camino”.
El oriundo de Tekax es uno de los levantadores de pesas más importantes que ha tenido nuestro Estado, asistió a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde terminó en el sexto lugar, pero luego de los ajustes por descalificaciones concluyó quinto.
“En su momento, en mi cúspide deportiva me daban una beca de 5 mil pesos al mes y yo ya tenía dos hijos, lo que era imposible para mantenerlos; lo que hago lo hago con todo mi corazón y me dolió mucho alejarme de ellos, pero tenía que alimentar a mi familia”.
JG