A escasos días de la ceremonia de clausura, los Juegos Olímpicos de París 2024 ya han escrito su nombre en los libros de historia, no solo por las hazañas deportivas, sino por un logro sin precedentes en la venta de entradas. Etienne Thobois, director general del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos (COJO), ha anunciado que se han vendido más de 9,4 millones de entradas, pulverizando el récord anterior establecido en Atlanta 1996 con 8,7 millones.
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"Estamos muy por delante", declaró Thobois en una entrevista con France Info, destacando el éxito abrumador de esta edición de los Juegos. Este hito no solo refleja el entusiasmo global por el evento, sino también la efectividad de la estrategia de ventas y marketing implementada por los organizadores.
Aunque el grueso de las entradas ya ha sido adquirido, Thobois señaló que aún quedan "algunas oportunidades" para ciertas competiciones y para la ceremonia de clausura, programada para el domingo en el icónico Estadio de Francia. Esta ceremonia marcará un contraste con la innovadora inauguración que, por primera vez en la historia olímpica, se realizó en un espacio abierto a lo largo del río Sena.
El éxito no se limita a los Juegos Olímpicos. Los próximos Juegos Paralímpicos, que se celebrarán del 28 de agosto al 8 de septiembre, también muestran números prometedores. De los 2,8 millones de boletos disponibles, ya se han vendido 1,3 millones, augurando un evento igualmente exitoso y concurrido.
Sin embargo, el camino hacia la clausura no está exento de desafíos. Los organizadores se enfrentan a una amenaza creciente en el ámbito de la ciberseguridad. Recientemente, el Grand Palais, sede de competiciones como esgrima y taekwondo, fue objeto de ciberataques. Thobois aseguró que las instalaciones e infraestructuras de los Juegos "no estuvieron en absoluto afectadas" y destacó la robustez de los sistemas de seguridad implementados.
"Todos los días hay gente que intenta entrar en nuestros sistemas", admitió Thobois, "pero el sistema aguanta" gracias a "una acción de equipo". Esta resistencia se atribuye a la colaboración estrecha con empresas tecnológicas como Orange y Atos, así como con la Agencia Nacional de Seguridad de los Sistemas de Información (ANSSI).
Los ataques, ocurridos en la noche del sábado al domingo, no lograron extraer datos ni impactar en la infraestructura o en el desarrollo de las pruebas olímpicas, que se llevaron a cabo "sin problemas" el domingo, según confirmó el Grand Palais en un comunicado.
AG
