Tras la contundente victoria de Cruz Azul por 4-1 sobre el América en el Clásico Joven, el técnico Martín Anselmi no ocultó su satisfacción y dedicó el triunfo a la afición celeste. En la conferencia de prensa posterior al partido, el entrenador argentino reconoció la importancia de este resultado, especialmente después de la derrota en la final del torneo anterior ante el mismo rival.
"Sin lugar a dudas es un regalo para la afición de Cruz Azul, se lo merecía, se lo debíamos y estamos muy felices con eso", declaró Anselmi, subrayando el significado emocional de esta victoria para los seguidores del equipo.
El técnico ofreció un análisis detallado del desarrollo del partido, admitiendo que el inicio no fue el esperado. "Iniciamos desordenados, hasta que ajustamos la presión, nos crecimos como equipo", explicó. Anselmi destacó la importancia de los ajustes tácticos realizados, especialmente en la presión ejercida sobre el América, como factor clave para revertir el marcador inicial adverso.
La goleada, poco común en un Clásico, fue resultado de la personalidad mostrada por el equipo, según Anselmi. "Logramos dar vuelta el resultado y después la personalidad del equipo para afrontar la segunda mitad, sabiendo que el resultado (2-1) es mentiroso. Hicimos énfasis en jugar una segunda mitad con mucho carácter", afirmó.
El estratega argentino resaltó la dificultad de lograr un resultado tan abultado en un partido de esta magnitud: "Es difícil de imaginar un resultado abultado en cualquier Clásico; son partidos parejos, muy tácticos con mucho roce". Esta observación subraya la excepcionalidad del logro de Cruz Azul en este encuentro.
Las palabras de Anselmi reflejan no solo la satisfacción por la victoria, sino también un profundo entendimiento de la importancia emocional que tiene este triunfo para la institución y sus seguidores. La mención de la "deuda" con la afición, en referencia a la final perdida anteriormente, sugiere que este resultado podría marcar un punto de inflexión en la mentalidad del equipo.